Hacer un buen striptease es, directamente, arte. No es nada sencillo. ni mucho menos. Y es que no puede existir nada más sensual que demostrar de una forma erótica los encantos que se esconde bajo la ropa de una mujer. Una de las dificulatads del striptease, desde luego, reside en la duración del mismo. Hacerlo demasiado deprisa puede saber a poco y hacerlo en más tiempo del adecuado puede ralentizar el deseo sexual. Sin duda, esta es una de las principales complicaciones.
Que una mujer le haga un estriptease a su pareja puede ser algo realmente excitante. Tanto para él como para ella. De eso no hay ninguna duda. No se trata, ni mucho menos, de quitarse la ropa sin más. Si se quiere alcanzar los objetivos propuestos, además, hay que aportar una parte de espectáculo a la función. No basta con desvestirse con gracia. Se necesita algo más. Desde luego que sí.
Llevar un buen juego de lencería siempre auda a la ahora de poner en marcha un buen estriptease. Un sujetador, un liguero, unas medias y unas braguitas a juego son elelmentos que no deben faltar si se quiere triunfar con este juego sexual. Llevar otras capas de ropa que oculten la lencería siempre aporta un plus erótico.
El secreto para que una mujer disfrute mientras realiza el striptease es no pensar demasiado en lo que pueda pensar su pareja sexual mientras lo realiza. La mujer ha de centrarse en sí misma. La autoconfianza es fundamental para que todo transcurra con éxito. De eso no cabe ninguna duda. Centrarse en su propia sexualidad es lo mejor que puede hacer una persona que se lanza a esta aventura. Sin duda, esta es la mejor opción.
El resto, probablemnte, vendrá solo. Si la persona que pone en marcha el juego es capaza de disfrutar mientras los realiza, lo más probable es que la persona que lo contempla también lo haga. Por eso resulta tan importante que la striper se relaje y se limite a pensar en disfurtar de su propia sensualidad. Sin duda, se trata de la mejor manera de transmitir toda su capacidad erótica.