A estas alturas, todos conocemos lo que es una felación. Quien más y quien menos ha recibido alguna y/o ha realizado alguna otra. Como sabemos, se trata de la estimulación del pene con la boca. Las variantes de este acto sexual son muchas. Vamosa a hablar hoy de algunas de las posturas más adecuadas para practicar una felación con éxito. Empezamos.
Una de las posturas posibles para llevar a cabo una felación es aquella en la que la persona felada se recuesta en su espalda. Mientras, la persona que felará, se arrodilla entre sus piernas. El resto, os lo podéis imaginar. ¿No es así?
Otra postura muy propia para realizar una felación es la siguiente. La persona a la que le van a succionar el glande se recuesta sobre su propia espalda. La persona que realizará el trabajo, por el contrario, se acercará a él por uno de los lados de sus piernas.
Otra de las posiciones posibles para realizar una felación con total éxito es aquella que consiste en que la persona que va a recibir el trabajo se siente en una silla. La persona que obsequiará a nuestro protagonista se situará de rodillas delante de él.
También podemos sitiuar a la persona que recibirá la felación de pie y colocar, al mismo tiempo, a la otra persona arrodillada o sentada delante de él. Puede sentarse en el obrde de una cama, en un taburete o, incluso, en el suelo. Como es lógico, la altura del lugar en el que se siente debe permitir que el pene acceda a la boca sin dificultad. Y viceversa. Sencillo, ¿no?
Una forma muy curiosa y gratificante de recibir una felación es haciéndola a la vez que hacen gárgaras. Una de las variantes es que la persona que realizará la mamada, previamente, se ha introducido algo de agua en su garganta para realizar gárgaras a la vez que se introduce el pene en cuestión en la boca. Si queremos completar el asunto, el mamado puede introducir los testículos en el vaso de agua. El éxito de este último paso, por supuesto, depende del tamaño tanto del vaso como de los testículos en cuestión.