La sensualidad y el erotismo son conceptos que guardan un a profunda relación. Quizás por eso, a veces, cueste un poco distinguirlos. Sin embargo, hemos de tener presente que no son la misma cosa. Ni muchísimo menos. Como existe una gran conexión entre ambos, se tiende a confundirlos. En realidad, ambos conceptos están relacionados con la idea de atraer e incitar sexuamente a otras personas.Vamos a profundizar un poco en los conceptos de sensualidad y erotismo.
El erotismo es capaz de abarcar una serie de expresiones faciales bastante complejas. Pero no solo eso, también puede usar expresiones corporales e incluso, manifestaciones verbales. Así, pues, estamos ante una amplia colección de señales auditivas y visuales que no dejan de ser una simbolización del propio lenguaje. En este punto podemos decir que el erotismo trasciendo un poco más allá que la sensualidad.
Lo cerca que el erotismo llegue a estar de al sexualidad, finalmente, depende del nivel de intimidad que tengamos con la otra persona y, cómo no, de la intencionalidad y el uso que, en cada momento, queramos dar a nuestra capacidad de erotizar.
Para que se dé el erotismo no es necesario que vayamos muy lejos. De hecho, se puede comprobar erotismo en una mirada sutil e inocente. Pero también puede llegar a ser algo muy íntimo y profundamente sexual. La amplia gama que ofrece es interminable y muy rica en matices.
La sensualidad, en cambio, es la capacidad que tenemos, más o menos desarrollada, de provocar en otra persona una atracción. Los niveles en los que puede funcionar esta reacción son diversos. Puede, por supuesto, ser a nivel sexual. Pero también puede que la atracción se provoque a nivel emocional, por ejemplo. Las posibilidades son múltiples.
Estamos pues, ante dos conceptos bastante cercanos pero diferentes. En ambos casos, podemos decir que se trata más de comportamientos culturales que sexuales. No todo lo relacionada con el sexo debe estar relacionado con el erotismo o con la sensualidad. Ni mucho menos. Pero casi siempre todo lo que guarda relación con el erotismo y la sensualidad suele esconder un componente sexual.