El exhibicionismo es una desviación sexual manifestada por el deseo incontrolable de obtener satisfacción sexual en el hecho puro y simple de exhibir los órganos genitales a otras personas. Se trata, como cualquier otra parafilia, de una forma, aparentemente no muy convencional, de obtener placer sexual a partir de una determinada conducta. En este caso, la exhibición de los genitales a otras personas, de el mismo o diferente sexo, según el caso, es el motivo que origina la excitación sexual. El exhibicionismo tiene un bine numero de seguidores y ha sido reflejado frecuentemente en oferentes manifestaciones artísticas como el cine o la literatura.
EL exhibicionismo es un asunto que resulta interesante para el derecho por constituirse en importunación ofensiva al pudor, lo que pudiera convertirse, según el caso y las circunstancias, en una contravención al código penal. El exhibicionismo puede ser eventual, debido a la alteración momentánea de los frenos psicológicos por la ingestión de sustancias desinhibidoras, como el alcohol u otras drogas, en este caso no puede caracterizarse como la típica parafilia de exhibicionismo. `propiamente dicho, sino que, en este caso, es una conducta puntual y pasajera que finaliza con el efecto de éxtasis proporcionado por la ingesta de las sustancias en cuestión.
La agorafilia tampoco se considera exhibicionismo, pues esta, a diferencia de la primera, consiste en la práctica sexual en un lugar abierto, independiente de la existencia de personas observando. Si en la parafilia que nos ocupa lo importante para conseguir la excitación sexual es el individuo que observa, en esta otra parafilia lo determinante es practicar el acto sexual en un lugar público, independientemente de si hay o no observadores.
En general, por exhibicionismo se puede llegar a entender toda conducta que consiste en que el individuo busque hacerse notar por los demás. En este sentido, la palabra gana diversos sinónimos y muchas veces se confunde con prácticas comunes, muchas veces alimentadas por reglas de grupo como puede ocurrir, por ejemplo, en bailes funks o concurso de camiseta mojada, donde la conducta exhibicionista se recompensa de alguna manera.