La anorgasmia, un problema común

La anorgasmia es un problema más común de lo que solemos pensar pero, antes de profundizar en ello, vamos a empezar por el orgasmo que, como deberíamos saber, es la conclusión del ciclo de respuesta sexual que corresponde al momento de mayor placer sexual. Es una descarga muscular intensa  que tea consigo una sensación de confort y bienestar. El orgasmo, además, es algo tan íntimo y tan particular que es difícil de generalizar. Se manifiesta de diferentes formas, duraciones y sensaciones. Cuando una persona tienen imposibilidad de alcanzarlo, estamos ante la temida anorgasmia.

La anorgasmia, por lo tanto, es un trastorno que coniste en la incapacidad de llegar al orgasmo. Este problema afecta principalmente a las mujeres, y ese impedimento del orgasmo, además de la frustración, puede causar molestias y dolor.

Antes de nada, es precios aclarar que, en la inmensa mayoría de los casos, este problema tienen una solución. Para ello, hemos de ponernos en manos de profesionales especializados y, en la mayoría de los casos,  el tratamiento debe ser pensado como un todo: emocional y físico. Siempre es bueno resaltar que nuestras emociones desencadenan procesos físicos por la liberación de neurotransmisores.

La terapia sexual, cuando es recomendada por un médico especializado en salud sexual, ayuda a evaluar problemas de infancia o hechos en la vida que afectan a la percepción del placer en el sexo, como la represión de los padres, creencias religiosas  o todo tipo de traumas. También actúa como educación sexual, haciendo entender la importancia de la masturbación, de incentivar las fantasías, así como a desarrollar técnicas de control ante el acto sexual.

Es muy importante que se sepa que las disfunciones sexuales no son en absoluto. responsabilidad de la personas que las sufren. El compañero o la pareja de aquella persona que pasa por este tipo de problema debe participar activamente en el tratamiento para una mejor eficacia. Con el apoyo de las personas cercanas, especialmente de la pareja, en el caso de que la hubiera, es mucho más sencillo alcanzar una solución para la anorgasmia o para cualquier otro problema relacionado con la disfunción sexual.

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