Fortalecer tu sexualidad es algo que está en la mano de cualquiera que se lo proponga, se documente lo suficiente y tenga el valor de poner en marcha lo aprendido. Si somos capaces de reconocer en la sexualidad una parte esencial de nuestra salud y de nuestro bienenstar, resulta más que aconsejable que valoremos el hecho de tener una preparación en lo físico, en lo emeocinal, en lo mental y en lo social de todo aquello relacionado con nuestra propia sexualdiad. Fortalecer tu sexualidad es algo que tú y solo tú puedes hacer por ti y que contribuirá sobremanera a tu desarrollo físico, emocional, mental, social y, ¿por qué no? también al afectivo.
Lo primero que has de hacer si de verdad quieres fortalecer tu sexualidad es aproximarte a ella de una forma positiva. Nada funciona mejor para el objetivo que nos hemos marcado que ser respetuoso hacia nosotros mismos y hacia las personas que compartan nuestro entorno sexual. Por supuesto, hemos de buscar que nuestras potenciales relaciones sexuales sean placenteras para todos a la vez que seguras y gratificantes.
Fortalecer tu sexualidad supone alcanzar la satisfacción al margen de elementos que nos condicionen como la excitación o el propio orgasmo. No decimos que no se trate de dos elementos fundamentales para alcanazar la plenitud sexual, ni mucho menos, por supuesto que lo son. Simplemente que no hemos de obsesionarnos con ellos, ya que es la mejor forma de no disfrutarlos Simplemente, debemos dejar que aparezcan como algo natural en el transcurso de nuestro encuentro sexual. Nada más. Sin duda, se trata de la mejor forma de disfrutarlos como merecen.
Fortalecer tu sexualidad también pasa por no atarnos a una idea preconcebida de lo que debe ser y suponer el sexo. Abrirse a nuevas formas de entenderlo y liberarse de una única visión es una buena ayuda para alcanzar nuestro propósito en este sentido. Sentir sin más, cuando de acercarse a la sexualidad propia y de los compañeros y/o compañeras de juegos se trata, es otra de las cosas que nos pueden acercar a potenciar el fenómeno de neustra propia sexualidad.
