El masaje prostático, sin duda, es uno de los secretos sexuales mejor guardados por los hombres que lo han practicado. Los prejucios que nuestra sociedad aún tiene adheridos a sus propias estructuras hacen que se siga asociando esta práctivca sexual a la falta de virilidad. Cualqueira que haya recibido un masaje prostático sabe que, en este caso, el placcer sexual no vienen por el hecho de tner intr¡oducido el dedo en el recto no por el nivle de sumisión que otros puedan interpretar sino por la estimulación de las terminaciones nerviosas que existen en la zona que, al ser muchas, provocan una cantidad de placer dificilmente conseguible por otra vía.
Los beneficios del masaje prostático son muchos. En primer lugar, como ya hemos comentado, produce una intensa sensación de placer. Por otro lado, las erecciones que se consiguen a través de esta técnica son muchi más firmes, durar¡deras y de una consistencia mayor a las conseguidas por otros métodos, ya que la irrigación sanguínea es mucho mayor.
Pero los beneficios que provoca en nuestra vida sexual y personal el masaje prostático no acaban ahí. Este tipo de técnicas se utiliza frecuentemente como tratamiento de la disfunción eréctil. También disminuye el nivel de inflamación de la próstata y, además, puede ayudar en la prevención del cáncer de próstata. Esto último es debido a que el hecho de que se estimule el flujo sanguíneo a través del envío de oxígeno y de nutrientes a la próstata evita las aparición de este tipo de enfermedad.
Otros de los beneficios del masaje de próstata son al ayuda en la prevención de la hiperplasia prostática benigna, la mejra en la expulsión del semen, favoreciendo así al mayor fabricación y el aumento en la duración de la repeusta orgásmica en relación a la habitual.
En general, los hombre no suelen pedir a sus parejas sexuales que les practiquen este tipo de masaje. EN muchas ocasiones, simplemente es por el miedo a que sea puesta en tela de juicio su hombría. Sin emabrgo, la imn¡mensa mayoria de las mujeres no tendráin ningíun problema en realizárselo a sus parejas si éstas se lo pidieran.