Felación y cunnilingus, preliminares estrella

 La felación y el cunnilingus, sin duda, se han convertido en los preliminares estrella practicamente en todas las culutras. A estas alturas, a nadie le extraña que se hable con total naturalidad del sexo oral. Pero esto vienen de muy antiguo, por supuesto, Es conocido que el Kamasutra dedica una parte entera al sexo oral y a sus diferentes variedades. La represión de este tipo de prácticas comenzó en la Edad Media pero, afortunadamente, es algo que se enterró para siempre en los vertederos de la Historia. Tanto es así que no sólo ocupan un lugar priviegiado en las prácticas sexuales más habituales sino que, tal y como adelantñabamos, se han convertido en los preliminares estrella.

La felación consiste, básicamente, en la práctica de caricias en el pene con la lengua mientras se alterna con la introducción del mismo en la propia boca. Los movimientos, con el pene introducido en la boca, que simulan la penetración vaginal, suelen producir un intenso placer para el felado y una fuerte nivel de excitación para la persona que lo practica. Por supuesto, con esta técnica, se puede alcanzar la eyaculación. Es cierto que, junto a su equivalente femenino, la felación es uno de los preliminares estrella pero, sin duda, también puede ser el centro prinicipal de cualquier encuentro sexual.

El cunnilingus, por su parte, es la estimulación, principlamente del clítoris, pero pued extenderse a cualqueir parte de la vulva, a través de la boca  de otra persona y con la ayuda de  todos sus componentes. Los dientes, bien utilizados y, siempre, con mucha delicadeza, pueden ser una herramienta más que eficaz para alcanzar los objetivos propuestos. Por supuesto, el uso de la lengua resulta fundamental y puede ofrecernos un mundo infinito de posibilidades debodo a su ductilidad a la hora de configurar diferentes formas y texturas. Al igual que el sexo oral masculino, el cunnilingus es uno de los preliminares estrella pero, también, una excelente forma de mantener un encuentro sexual completo, si ese es nuestro deseo. Bueno, en realidad, tienen que ser nuestro deseo y, al menos, el de otra persona y, claro, una de las dos, al menos, tiene que tener vagina.

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