El sexo entre mujeres es algo que ha sucedido siempre, independientemente del nivel de aceptación social que puediera tener. Aunque parezca mentira, de hecho, sigue habiendo personas que no entienden cómo pueden disfrutar dos muejres de su propia sexuadiad. Todavía hay personas que viven en la Edad Media y siguen pensando que todo gira en torno a un falo. Afortunadamente, la sociedad ha avanzado en otro sentido y este modelo de pensamiento arcaico y anacrónico es apenas una tendencia absolutamente minoritaria. Por supuesto, en contra de lo que puedan pensar estas mentes desfasadas y obsoletas, el sexo entre mujeres puede ser absolutamente completo y satisfactorio aunque no exista la figura del pene para participar en él.
Pero de la misma manera que el sexo entre mujeres no precisa de un objeto fálico para ser algo absolutamente pleno y satsifactorio, tampoco tienen por que´prescindir de él. De hecho algunas parejas lésbicas suelen utilizar, con diferentes niveles de frecuencia,
Hay quien se pregunta sobre cómo dos mujeres pueden disfrutar de sus relaciones sexuales cuando no hay un pene de por medio. Bien. Todavía hay una mayoría de personas que siguen asociando relación sexual con coito y coito con penetración vaginal. Por tanto, con la ausencia del pene, no es posible que haya encuentro erótico. Este modelo “coitocéntrico” podemos considerarlo reduccionista, ya que para muchas parejas también heterosexuales, el coito, de todas las posibilidades es una práctica sexual más. Incluso hay parejas donde ni siquiera el coito entra dentro de su menú erótico.algún tipo de juguete sexual con forma fálica para utilizar en algún momento de su encuentro,
SIn emvargo, como result bien conocido, la mayoráid e las mujeres tienen mayor facilidad para alcanzar el orgasmo a través de la estimulación del clítoris. Por supuesto, en el sexo entre muejres, la estrella absoluta es el clítoris y todas las posibilidades de placer que ofrece. De hecho, el clítoris es un órgano que se extiende a nivel interno y que está compuesto por tejido er´ctil, a ecepción de la parte del glande, que es el lugar en el que se unen los labios menores de la vulva.