El sexo verde no es una disciplina especial dentrol ámbito sexual. No se trata de una nueva parafilia sexual lista para ser consumida por los fetichistas más esquisitos. Ni siquiera hace referencia al nivel de intensidad con que se ha de realizar la práctica sexual. Al contrario, el término «verde», en este caso, hace referencia, únicamente, a la defensa del medio ambiente. El sexo verde al que nos referimos es una invitación a practicar sexo del manera que más nos plazca pero, en todo caso, siendo respetuosos de una forma sistemática, con la naturaleza.
El mundo, en gereral, avanza hacia un mayor respecto a la naturaleza. Se prohiben les sprays con sustancias nocivas para el medio ambiente, se fabrican bolsas con materiales no contaminantes y los vehículos eléctricos, cada vez, cuentan con una mayor presencia en neustras carreteras, por citar sólo algunos de los ejemplos que tenemos en este sentido. Sin embargo, respecto a la necesidad de que algunas conductas, como las sexuales, también sean respetuosos con el medio ambiente parece que no existe un llamammiento social tan claro. Vamos a recorrer algunas de las cosas que podemos llevar a la práctica para que nuestra actividad sexual sea considerada sexo verde.
Mantener relaciones sexuales con la luz eléctrica apagada es, sin duda, una buena contribución a nuestra pelea por contar con un mundo más ecológico. El daño que hace el consumo de luz eléctrica al planeta ha sido ampliamente demostrado por numerosas tesis científicas de primer nivel. Practicar sexo a oscuras, o a la luz de las velas, es una buena opción si lo que queremos es poner en marcha una sesión de sexo verde.
El uso de jabones y detergentres biodegradables resulta imprescindible tanto para nuestra higiene personla, incluida la genital, como para la limpieza de nuestra ropa. Si lo hacemos así, el nivel de deterioro y desgaste al que someteremos los recursoso del planeta serñá mucho menor que si no tenenmos en cuenta este punto. El sexo verde ha de tener en cuenta este tipo de cuestiones.
El uso de lubricantes en pareja es algo que, en los últimos años, ha experimentado un crecimiento exponencial. Hace no demasiado tiempo, las ventas de este tipo de productos eran bastante discretas y, en la actualidad, su consumo está tan extendido que ha dejado de ser un producto reservado para tiendas especializadas en sexo y, ahora, se puede adquirir en cualquier gran superficie. Elegir aquellos que son ecológicos es una buena opción para poner en marcha el sexo verde.
