La sexualidad compulsiva es una conducta que, en ocasiones, puede llegar a aparecer en personas que están sanas y que, aparentemente, nunca han contado con este tipo de problemas. El problema aparece, en realidad, cuando una serie de conductas sexuales que, generalmente, pueden ser considerados socialmente como aceptables, se llevan al extremo comienzan a convertirse en una obsesión que puede llegar a ser perjudicial para la persona que tiene el problema como en aquellos que, en algún momento, pueden llegar a a estar cerca de él. La sexualidad compulsiva, pues, `puede hacer su aparición en personas que, hasta el momento de la aparición del problema, no podían resultar sospechosos de padecerlo, ni mucho menos.
Uno de los síntomas más significativos con que se puede identificar la sexualidad compulsiva en una persona es la aparición de impulsos sexuales muy intensos y que llegan a estar fuera del control de la propia persona que los padece. Cuando esto sucede, la persona afectada llega a perder por completo el dominio de su voluntad y prioriza, sobre cualquier otra cosa, la satisfacción del instinto sexual que no puede reprimir en ningún caso.
En muchas ocasiones. la conducta sexual compulsiva aparece en la vida de una persona como una reacción de liberación o escape de problemas de otra índole y que, ya de por sí pueden ser muy graves. algunos de estos problemas pueden ser la soledad extrema, la depresión o sus variaciones más leves en forma de ansiedad o alto nivel de estrés.
Una persona que padece sexualidad compulsiva no es capaz, bajo ningún concepto, de controlar sus impulsos sexuales y hace que cada comportamiento suyo esté subyugado a la satisfacción de los instintos sexuales más primarios. como consecuencia de ello, resulta inevitable que, finalmente, se vean afectadas las relaciones personales de cualquier índole, incluidas, por supuesto, las familiares y las del ámbito laboral.
Como siempre que hablamos de algún tipo de problema, trastorno o patología, lo adecuado cuando se identifican algunos de estos problemas es ponerse en mano de un médico especialista en esta disciplina. Con el tratamiento adecuado y una vez transcurrido el tiempo necesario, es posible salir de este tipo de problemas.