Cuando hablamos de la podofilia, lo estamos haciendo de una parafilia que produce una atracción sexual de muy alta intensidad por los pies. De esta manera, cuando se produce una observación, un simple contacto físico o, in causo, su manipulación, la excitación sexual lanza niveles altísimos. Se trata de una parafilia que tienen una mayor presencia entre los hombres que entre las mujeres, aunque se da en ambos sexos. Cuando la podofilia está presente en un varón, la máxima aspiración sexual en este sentido es la masturbación con los pies de su pareja. Mastrubar con los pies.
Aparentemente parece algo sencillo pero masturbar con los pies no es algo que lo sea. Al menos, no lo es si no se tienen las nociones básicas presentes y cierta destreza adquirida con la práctica. Para las parejas de los amantes de la podofilia, vamos adaros unas cuantas instrucciones básicas para que podáis comenzar a satisfacer en este sentido a vuestras parejas.
En realidad, hemos de observar que podemos utilizar prácticamente las miasmas posturas y gestos que utilizamos cuando masturbamos a nuestro chico con las manos. Por supuesto que la podofilia no implica amor por la suciedad, así que debemos observar la máxima higiene en una zona que resulta tan desagradable cuando no están completamente limpios, como es el caso de los pies. La ausencia de dures también favorece la gestión de este recurso. A mayor suavidad mayor sensación de placer. Para ello es necesario lavarlos muy bien, exfoliarlos e hidratarlos cuando vayamos a realizar este tipo de práctica.
La postura inicial puede ser con ambos recostados o tumbados en la cama. lo que sí resulta imprescindible es que el nivel de relajación de ambos sea el idóneo. A mayor comodidad, mayores posibilidades de disfrutar con la experiencia. Exactamente igual que suele ocurrir con otro tipo de técnicas sexuales. Comenzar estimulando los testículos con los pies es una buena forma de iniciar una masturbación con los pies a una persona amante de esta podofilia.
Resulta importante, aunque el pene tienen cierta capacidad para lubricar, introducir algún tipo de lubricante al agua de los muchos que el mercado ofrece. De esta forma el nivel de placer será mucho mayor. Los movimientos circulares con el dedo gordo cerca de la zona escrotal y el perineo harán crecer el nivel de excitación de la persona que disfruta con la podofilia.
Una vez que nos hemos dedicado durante suficiente rato a los testículos, el escroto y el perino podemos pasar al pene. Rodealo con los dedos de ambos pies, de la misma manera que harías con las manos, es una técnica muy excitante y tremendamente agradecida en el mundo de la podofilia. El resto no ha de diferir mucho de una masturbación convencional con las manos.