¿Conoces la satiromanía?

¿Sabes lo que es la satiromanía? ¿Has oído hablar alguna de vez de este concepto? En realidad, se trata de un trastorno sexual muy antiguo y que, aún en la actualidad, se encuentra entre las enfermedades que recoge la Clasificación Internacional de Enfermedades. La satiromanía es un trastorno sexual que está asociado, únicamente, a los hombres y no a las mujeres. En realidad, el trastorno sí que lo pueden padecer determinadas mujeres, a lo quemo estamos acostumbrados es a que para definir el istmo problema se le ponga un nombre en el caso de los varones y otro en el caso de las mujeres.

Todos sabemos que cuando una mujer padece un trastorno psicológico que denota una libido muy alta, activa e incontrolable estamos ante una ninfómana, sin embargo, no resulta tan conocido que ese mismo trastorno sexual cuando se refiere a un hombre lo conocemos como satiromanía. Así pues, un satirómano es un hombre que presenta una libido alta, activa e incontrolable. En definitiva, los hombres que sienten una imparable obsesión por el sexo son satirómanos de la misma forma que las mujeres en idénticas circunstancias son ninfómanas.

A la satiromanía también se le puede denominar «satiriasis». El términos, desde un punto de vista etimológico, están compuestos, por un lado, por la palabra «sátiro», que son aquellos seres masculinos propios de la mitología griega que estaba constantemente asociados al deseo sexual, y, por otro lado, del sufijo «-manía» que significa pasión.

Aún en el siglo XXI no se conoce una causa para que se origine este tipo de trastorno que, aunque a primera vista pueda resultar muy divertido, muy al contrario, puede llegar a suponer un auténtico problema para las mentes obsesivas de los afectados. Lo que sí parece que está demostrado es que otro tipo de patologías como los trastornos bipolares, el alcoholismo o, en definitiva, cualquier otro tipo de adicción, pueden llegar a desembocar en un problema de afección de los hábitos y comportamientos sexuales y, por lo tanto,estar asociados con la satiromanía.

SI no queremos utilizar un término diferente para referirnos al mismo trastorno según se de en hombres o en mujeres, siempre podemos recurrir al término «hipersexualidad».

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