La sexualidad masculina tienen muchos aspectos conocidos, generalmente, por casi todo el mundo Sin embargo también esconde algunas cuestiones que generan dudas en un gran número de personas. Vamos a intentar dar respuesta a algunas de las preguntas que generan dudas relacionadas con la sexualidad masculina.
¿Puede el hombre eyacular más de una vez en una relación sexual? Sin duda, muchas mujeres se realizan esta pregunta sobre sexualidad masculina. Con un tiempo de reposo suficiente, el conocido como periodo reflectario, un hombre puede perfectamente eyacular en más de una ocasión. En cambio, si la pregunta se refiere a hacerlo de forma consecutiva sin el paso por el pedido reflectario y la necesario nueva excitación, esto, habitualmente, no sucede. Aunque, es cierto, que algunos hombres í pueden realizarlo.
¿Puede haber erecciones que se produzcan de forma espontánea en un hombre? Efectivamente, así es. De hecho son muy frecuentes, especialmente en los más jóvenes. Las hormonas siempre están a niveles desorbitados en determinadas edades y son capaces de hacer que, sin mediar excitación sexual, se produzca una erección. La sexualidad masculina es así de curiosa en determinadas cuestiones.
Otra curiosidad relacionada con la sexualidad masculina es la siguiente: ¿tiene relación la cantidad de semen eyaculado con el nivel de excitación? Rotundamente no. En realidad, la cantidad de esperma eyaculado depende del nivel de producción y de eyaculación en los últimos días. Cuando han pasado varios días desde la última eyaculación, es normal que la cantidad de semen expulsado sea mayor que si se han mantenido relaciones sexuales completas en, por ejemplo, la última noche.
¿Un hombre puede eyacular y orinar al mismo tiempo? Sin duda, esta es una de las mayores dudas que se presentan en la sociedad respecto a la sexualidad masculina. La respuesta es, también, rotunda: no. Es cierto que tanto la orina como el semen, necesariamente, pasan por el mismo conducto. Sin embargo, tan pronto comienzo la estimulación sexual, el organismo desactiva la posibilidad de tener sensación de orinar y, además, comienza a segregar un líquido que limpia el conducto por el que había circulado orina y, ahora, circulará el semen. En ningún caso se juntarán ambas sustancias a lo largo del conducto.
