Sexo en el agua ¿sí o no? Ahora que ha llegado el veranillo, las temperaturas suben, los cuerpos se alienar de ropa y la tentación está presente a cada momento, todos nos hemos cuestionado si mantener relaciones sexuales en el aun o no. La piscina, el mar, el jacuzzi o para las pretensiones más modestas, la ducha o la bañera. Efectivamente, el sexo en el aun es algo que, a priori, suele parecernos muy romántico y atractivo sexualmente hablando. Sin embargo, son algunos los problemas a los que nos enfrentamos si nos decidimos a ponerlo en marcha.
El sexo en el abu cuenta con un problema principal. Se trata de la lubricación de la chica. El hecho de que la vaina de la chica esté surgida en agua implica que la lubricación natural no puede tener lugar, lo que supone que, casi con toda seguridad, la vagina se irritará y tendrá importantes molestias durante la penetración y después de ella. Las molestias serán aún mayores si hablamos de aun de mar. Las irritaciones cutáneas y la sal no se llevan bien. Sobre todo en una zona tan delicada. Siempre podemos recurrir a un buen lubricante que sustituirá a la lubricación natural aunque sus efectos no sean todo lo eficaces que quisiéramos dentro del agua.
Cuando se trata de mantener sexo en el abu y elegimos la opción de la playa no sólo tenemos el inconveniente de la lubricación sumergidos en el agua y de la sal, también tenemos al incomoda y molesta arena que, si ya resulta un verdadero incordio en condiciones normales, cuando, además, existen problemas en la piel, la cosa puede llevar a ser insoportable.
Cuando nuestra opción para mantener sexo en el agua es la piscina, hay que tener un cuidado muy especial con los productos químicos que el agua contiene. En general,resulta habitual que tanto en piscinas públicas como privadas, se tenga mucho cuidado en que los niveles de cloro y de ph del agua no puedan suponer ningún problema para sus usuarios, pero nunca está de más cerciorarse antes de poner nuestras partes íntimas a trabajar.