Existen cuatro tipos de orgasmo. SI siempre alcanzas el clímax de la manera es posible que te estés perdiendo cosas realmente interesantes. Las rutinas suelen ser bastante útiles para muchos ámbitos de la vida. Sin embargo, para el sexo no hay nada peor. Si la acostumbre hace que llegues al orgasmo siempre de la misma manera, obviando los otros tipos de orgasmo, sin duda, te estás perdiendo mucho placer y, sinceramente, no están los tiempos para desaprovechar oportunidades.
Una mujer puede alcanzar el orgasmo de cuatro maneras diferentes, al menos. Existen, pues, el orgasmo clitoriano, el orgasmo vaginal, el orgasmo uterino y el orgasmo mixto. La única manera de tenemos de conseguirlos es entrenar para poder alcanzarlos. El secreto, igual que en un práctica deportiva, está en el entrenamiento.
El primero de los cuatro tipos de orgasmo para una mujer es el orgasmo clitoriano, El clítoris es una maravilla de la naturaleza, diseñado, única y explosivamente, para proporcionar placer. No hay que olvidar que estamos ante un órgano que posee más de 8.000 terminaciones nerviosas. Sin duda, se trata del auténtico protagonista de la mayoría de los orgasmo femeninos.
El orgasmo vaginal es otro de los cuatro tipos de orgasmo. EN realidad, apenas el 30% de las mujeres tienen orgasmo por penetración y, en realidad, el artífice suele ser el conocido Punto G y su tejido rugoso en el primer tramo de la vagina. La estimulación del Punto G, por lo tanto, es la auténtica protagonista en esta manera de conseguir el orgasmo.
El orgasmo uterino es, probablemente, más desconocido que los anteriores peores es otro de los cuatros tipos de orgasmo que puede alcanzar una mujer. La excitación en una mujer provoca, entre otras cosas, la elevación del útero, de esta manera deja accesible parte posterior de la vagina. De esta manera se puede llegar al orgasmo uterino.
El orgasmo mixto, según los expertos, es el más placentero de todos y consiste en la combinación del orgasmo clitorial y el vaginal. Sin duda, la suma de las terminaciones nerviosos que se ponen en juego es elevadísima y en ese punto reside la enorme cantidad de placer que proporciona.