El sexo sano es una de las formas más placenteras que tenemos los seres humanos de sentirnos vivos. Cuando una relación sexual se rodea de malas vibraciones, nada se puede llegar a disfrutar de la misma manera. Por eso, vamos a dares algunos consejos que os ayuden en vuestra búsqueda de sexo sano.
Lo primero que debemos tener en cuenta para practicar sexo sano es que la protección contra contagios de enfermedades de transmisión sexual y contra embarazos no deseados debe ser imprescindible. No es concebible una relación sexual placentera si estamos poniéndonos en riesgo a nuestra pareja y a nosotros mismos. La solución es muy económica y sencilla. El condón es la mejor forma de evitar a las enfermedades de transmisión sexual.
Trata de divertirte y de que se divierta tu pareja. no se trata de llegar, descargar y marcharnos. Debemos disfrutar de cada momento, de cada instante. Cuanto más lenta sea la acción, especialmente al principio, más crecerá la tensión sexual y, por lo tanto, más aumentará la sensación de placer. Disfruta de cada momento del encuentro sexual. Ten encienta que el sexo sano está más cerca cuando disfrutamos de los prolegómenos.
Se provocativo en la cama. Si algo caracteriza al sexo sano es la posibilidad de poner alerta a todos los sentidos para alcanzar un mismo objetivo. Busca las zonas erógenas de tu pareja y estimúlalas de forma lenta y suave. No tengas ningún tipo de prisa. Ponen marcha todo tipo de juegos donde se pongan en marcha cada uno de los sentidos de forma independiente.
El sexo sano huye de la rutina. No te limites a practicar la misma postura de siempre. Échale imaginación al asunto. Si no se te ocurre ninguna postura novedosa, propón a tu pareja que se encargue ella de encontrarla. Puede que ella tenga algo increíble y que nunca se haya atrevido a proponer. Pero también puede que no sea así. Si tampoco es capaz, podéis documentados juntos sobre el asunto. Internet ofrece una inagotable variedad de posibilidades en la cama. Buscar im¡formación de este tipo en pareja puede llegar a ser un juego erótico de alta intensidad.