El asunto de las erecciones nocturnas es completamente normal y habitual entre los hombres sanos entre los 3 y los 80 años. Concretamente, durante la fase REM del sueño, cualquier hombre llega a tener entre 3 y 5. A las erecciones nocturnas, en ámbitos clínicos las denominan «tumescencia penal nocturna». En realidad lo que indican este tipo de erecciones es que nuestros niveles de testosterona son buenos y que nuestra salud reproductiva es óptima.
La sangre que recorre nuestras arterias transporta oxígeno, sustancia imprescindible para el correcto funcionamiento de cada uno de los tejidos que conforma nuestro cuerpo. Sin embargo, la sangre que está almacenada en las cavidades del pene cuando se encuentra flácido no contienen oxígeno o si contenido es mínimo. El mecanismo de la erección lo que hace es vaciar las cavidades del pene de sangre venosa, es decir, sin oxígeno y llenarla, por el contrario, por sangre arterial, rica en oxígeno. Esto hace que los tejidos del pene se recuperen y demuestren toda su vitalidad.
Ls erecciones, además de ser fundamentales para tener una vida sexual sana, resultan imprescindibles para que la sangre oxigenada llegue a las cavidades del pene y este se mantenga sano gracias a la presencia de orín¡heno en sus tejidos. Por lo tanto, cuanto mayor sea el número de erecciones que una persona experimenta al día, mayor contacto tendrán los músculos de su pene con el oxígeno, por lo tanto, más sanos estarán. El organismo que es sabio, como nos demuestra día a día con su funcionamiento, hace que aparezcan las erecciones nocturnas para que, sea cual sea la frecuencia con la que mantenemos relaciones sexuales, los tejidos del pene se oxigenen y se puedan mantener saludable.
En realidad, el hecho de que tengamos erecciones nocturnas de forma habituad es un excelente indicador sobre nuestra salud cardiovascular y neurológica. También son fundamentales para colaborar en llegar a conocer el origen de las causas de la disfunción eréctil cuando ésta llega a producirse. La información que facilita a los médicos especialistas la existencia o no de erecciones involuntarias durante el sueño puede llegar a resultar determinante para poder clasificar este tipo de problema sexual.
