Follar con los calcetines puestos es algo que debería estar penado por la ley. De todas las maneras que existen de bajar la libido de forma inmediata a la persona con mayor predisposición al sexo, ésta, sin duda, es la más efectiva. Si lo que queremos es hacer renegar a nuestra pareja sexual de todas sus fantasías sexuales, conseguir que el sexo deje de interesarle de forma inmediata, al menos momentáneamente, no hay mejor manera de conseguirlo. Además, el esfuerzo es mínimo. Basta con, a la hora de desvestirnos, olvidarnos de quitarnos los calcetines y utilizarlos durante toda la sesión se sexo como única vestimenta. Puestos a amargar la vida de la gente, podemos utilizar lo clásicos calcetines de ejecutivo, sin duda, los que provocan una visión más espantosa. Follar con calcetines puede llegar a traumatizar de por vida a la persona que lo sufre.
De todos los pequeños detalles que pueden suceder entre las sábanas cuando una pareja decide entregarse al sexo, no cabe la menor duda de que lo peor que puede ocurrir es que uno de los amantes lleve sus calcetines puestos mientras se entrega a la pasión y la lujuria. Durante las sesiones de sexo ha habido accidentes cardiacos que han dejado secuelas menos graves que el hecho de contempla a alguien follar con los calcetines puestos.
Si establecemos unos parámetros para poder cuantificar el grado de bondad de un encuentro sexual, sin duda, en el lado de los indicios más negativos, aquellos que anuncian la debacle total, no podes situar a otro con más merecimiento que al que trata de follar con los calcetines puestos. El bajón sexual que puede llegar a experimentar la persona que sufre esta espantosa visión sólo es comparable a las peores de las torturas que se nos pueda ocurrir, incluidas las de la Edad Media protagonizadas por la Santa Inquisición.
Durante siglos, el ser humano ha evolucionado de forma permanente, llegando a alcanzar metas impensables apenas hace unos cuantos cientos de años. Follar con calcetines, sin duda, es una de las acciones propias del ser humano que peonen en jaque todos estos siglos de evolución.