Hay una gran cantidad de objetos que utilizamos diariamente (los espejos, la alcachofa de la ducha, el chicle, la lavadora…), pero que nunca se nos ha ocurrido usar con fines eróticos. Si tu presupuesto anda un poco corto y no te puedes permitir acercarte a un Sex Shop, te contamos cómo conseguir unos sencillos juguetes eróticos caseros.
– La alcachofa de la ducha. Puede que sea el masturbador femenino casero más conocido. Se pueden conseguir sensaciones muy intensas dirigiendo su chorro hacia los genitales y, seguramente, la mayoría de las mujeres lo utiliza a menudo para conseguirse placer. Si dispone de diferentes chorros e intensidades la capacidad de experimentación es aún mayor.
– Verduras. Se pueden utilizar sin problema, calabacines, pepinos, zanahorias o cualquier otra verdura con forma fálica para realizar una penetración vaginal. Es conveniente calentarlos un poco en el microondas para que cojan una temperatura más natural y se ablanden un poco. También se recomienda usarlos siempre con condón, por cuestiones de higiene.
– La lavadora. Puedes sentarte sobre ella cuando empiece a centrifugar y sentir esa vibración sobre el culo y los genitales, es una sensación muy agradable y excitante. También nos sirve para tener sexo encima, la chica sentada y el chico de pie. Por desgracia, cada vez son más silenciosas y se mueven menos.
– Chicles. Podemos fabricar un anillo para el pene con una sencilla, pero fuerte, goma de mascar. Con ellos presionaremos la base del pene para conseguir que la erección dure más y conseguiremos controlar la eyaculación. No es recomendable tenerlos puestos más de veinte minutos ni utilizar chicles mentolados, ya que, pueden provocar irritación.
– La almohada. Mucha gente se frota con la almohada para masturbarse. En el caso de las mujeres es como hacerlo con su pareja y les puede ayudar para aprender posturas y movimientos que les estimulen mejor el clítoris durante la penetración.
– Nata y chocolate. O cualquier otra cosa que puedas tener en la nevera (fruta, caramelo, hielo…) y que quieras probar sobre el cuerpo de tu pareja tratando siempre de que no esté muy caliente. Podéis decorar vuestros cuerpos con diferentes alimentos y experimentar sensaciones de frio o de calor mientras vuestra pareja recorre lamiendo y chupando vuestra piel.