En las mujeres es menos frecuente, pero en el caso de los hombres, un trío es una de sus fantasías sexuales más habituales. Pero ¿cómo hacemos para que esa fantasía se convierta en realidad? ¿Cómo podemos elegir a los participantes más adecuados? Hoy vamos a dar respuesta a todas estas preguntas relacionadas con el trío sexual.
Una pregunta que tiene difícil respuesta es saber si una fantasía, por ejemplo el trío, debe realizarse o simplemente debe quedar en eso, en una fantasía. Hay personas para las que poner en práctica estas fantasías puede ser muy beneficioso, ya que liberan ese deseo y le ayuda a aumentar su autoestima en el plano sexual, pero para otras ceder a estas fantasías ayuda a poner cada vez menos límites y llega un momento es ya nada resulta excitante.
Todavía a muchas mujeres les pesan ciertos tabúes y les cuesta asumir su sexualidad y sentir cierto interés por un poco de libertinaje. Si además queremos participar en un trío con un hombre y una mujer debemos añadir a estos “miedos” la cuestión de la bisexualidad, que para muchas de ellas supone un problema añadido.
Por lo tanto, si decidimos dar ese paso, debemos estar muy seguras de que lo hacemos por nosotras mismas, no se trata de demostrar nada ni de imitar a nadie ni debemos hacerlo para satisfacer a nuestra pareja. No debemos hacer algo porque esté de moda. No hay que banalizar el tema de los tríos (o cualquier experiencia sexual) ya que puede ser tan satisfactoria como traumática. Ser sexualmente abierta no implica que debamos probar todas las opciones sexuales.
Aunque la bisexualidad entre mujeres parece más natural que entre hombres, no es fácil dar este paso, debes tener muy claro que vas a estar a gusto con una mujer. Debes tener en cuenta que si lo haces con tu pareja, ha de haber una total confianza entre ambos, ya que, en caso contrario, pueden aparecer celos con la compañera de juegos. En cambio, si eres tú la que entra en juego con otra pareja, los riesgos que corres son más limitados.
Lo principal en estos casos es estar a gusto y con plena confianza. Si el trío va a ser con tu pareja es mejor que la tercera persona no sea alguien a la que veáis con frecuencia (amigos, compañeros de trabajo). Pueden surgir celos o volverse un poco incómodo el ambiente laboral. Si eres la tercera en juego, simplemente escoge una pareja con la que te sientas cómoda y que te respete.