El sexo anal no tiene por qué consistir únicamente en introducir el pene de una persona en el ano y el recto de otra. Podemos hacer más cosas divertidas con un ano que meterle un pene dentro aunque, sobre todo para el varón, esta es una de las experiencias sexuales más atrayentes. De hecho, para poder llegara a completar con éxito una penetración anal es más que recomendable haber realizado un amplio recorrido, con esmero y sin prisas, a lo largo y ancho de toda una gama de prácticas de sexo anal diferentes de la penetración en sí misma.
Las caricias en el ano son una de las primeras prácticas de sexo anal que se pueden llevar a cabo. Las caricias en el ano pueden ser completamente externas o, cuando tenemos mayor grado de confianza, podemos adentrarnos levemente al otro lado del esfínter. Como el ano está lleno de terminaciones nerviosas, las caricias suaves por la zona más externa resulta algo absolutamente estimulante. Si ejercemos un poco de presión pero sin llegar a introducir los dedos por el anos, estaremos dando un paso más hacia al sexo anal completo.
El analdígitus, como sugiere su nombre, consiste en penetrar el ano con uno o más dedos. Se trata de una práctica que se realiza frecuentemente en diferentes situaciones como, por ejemplo, durante la masturbación femenina. Es conveniente que, anteriormente a la penetración del dedo o de los dedos, se haya acariciado delicadamente el ano y lubricado convenientemente con algún gel destinado a este fin.
El anulingus es una práctica sexual que consiste en la estimulación del ano de la pareja sexual con la lengua. En esta modalidad de sexo anal no resulta, en absoluto, es necesario que la lengua penetre en el interior del recto pero es una posibilidad. No se trata de una práctica dolorosa para ninguno de los participantes pero, sin embargo, sí que se trata de una de las prácticas que mayor cantidad de riesgo s sanitarias conlleva. Este des debido, fundamentalmente, a la cantidad de gérmenes, virus y bacterias que pueblan el ano. Para desenvolverse en esta práctica sin correr riesgos innecesarios, lo mejor es utilizar una protección adecuada de la amplia variedad que ofrece el mercado.