La insatisfacción sexual es el principal motivo de infidelidad. Más del 46% de las personas que han sido infieles a sus parejas alguna vez en su vida, han confirmado que el motivo has sido la insatisfacción en sus relaciones sexuales de pareja. Es una cifra importante, en comparación con los demás motivos. La insatisfacción sexual parece ser una excusa suficiente para salir en busca de una nueva aventura sexual.
A pesar de la insatisfacción sexual, hay casos en los que el infiel continúa enamorado de su pareja. En este caso, la persona no se busca amor, sólo sexo. Lo que se busca es satisfacer los deseos o convertir en realidad fantasías sexuales que la pareja no acepta llevar a cabo. este gran grupo está formado, de forma mayoritaria, por hombres. Muchas mujeres pierden la libido, una gran parte, o por completo después del parto, la menopausia o, simplemente, tras sufrir un trastorno hormonal. En este caso, todos confirman seguir muy enamorados de sus parejas a pesar de tener relaciones sexuales fuera de casa de vez en cuando.
Otro caso que se da con mucha frecuencia es en el que se mantiene la relación solo por razones sociales. Por los hijos, por haber compartido muchos años juntos o por la comodidad que supone una posición familiar establecida. Pero no existe ni relación sexual ni sentimientos de amor. Realmente, no la podemos llamar infidelidad, porque los dos son conscientes de que cada uno puede satisfacer sus necesidades por su cuenta y la relación formal de pareja se mantiene.
Parece que el ser humano es polígamo por naturaleza. Son las convenciones sociales las que luchan contra esta realidad. Hay una gran numero de parejas que en sus relaciones sexuales disfrutan mucho pero, a pesar de ello, siempre están en la búsqueda de más. Se puede tratar de alguna infidelidad esporádica o venir realizándolo de forma continua.
Las excusas que se utilizan para encontrar tiempo y hacer una escapadita son muy variados. El trabajo, salir a hacer deporte o cualquier tipo de actividad social. A cambio, en un mundo cada vez más liberal, muchas parejas han optado últimamente por asumir su libertad y han elegido hablar de sus deseos sin tabúes. Una buena solución es acudir a clubs de intercambio de parejas para satisfacer la necesidad continua de renovación.
