Una de las posturas más conocidas del Kama Sutra es el 69. El 69 es algo que, seguramente, la mayoría la hemos probado en algún momento o, por lo menos, lo hemos intentado. En cualquier caso, es algo que todos hemos querido hacer. ¿Quién no ha soñado con un 69?
El 69 es la postura en la que los dos contendientes se practican mutuamente, y de forma simultánea, sexo oral (felación y cunnilingus). La colocación más habitual en esta postura es, uno tumbado boca arriba y el otro se sitúa encima, tumbado boca abajo. De ese modo se hacen coincidir los genitales de uno de los participantes con la boca del contrario, y viceversa, para, de este modo, conseguir una buena ejecución del sexo oral. En el caso de parejas formadas por hombre y mujer, es más recomendable que la mujer se ponga encima de su compañero porque, de este modo, al encontrarse el pene erecto, a ella le resultará más cómoda la manipulación del pene.
Hay algunas variantes de la postura del 69. Una es de pie y el hombre sujetando a la mujer, que está boca abajo, por los pies, pero puede llegar a ser muy cansada si no se tiene la suficiente fuerza y resistencia.
Una de las ventajas de esta postura es que también se pueden masturbar simultáneamente y se tiene fácil acceso a la zona anal, por lo que también podemos incorporarla a nuestro juego sexual.
Con frecuencia, el 69 se utiliza como juego previo o de calentamiento para luego poder tener una relación sexual con penetración, pero si ambos participantes llegan a un nivel de estimulación suficiente, pueden conseguir el orgasmo y la eyaculación con esta postura.
Como ocurre en el sexo oral individual, al tener en contacto la boca con los genitales y, en algunos casos con la zona anal, es importante mantener una buena higiene en este tipo de prácticas.
Una de las desventajas que le podemos encontrar a esta postura, es que requiere un nivel alto de concentración porque podemos dejarnos llevar por lo que nos están haciendo y olvidarnos de lo que deberíamos estar haciendo nosotros.