La meditación orgásmica es el asunto que iniciamos en nuestra última entrada. proseguimos con alguna información relacionada con esta técnica que nos pueden ser de ayuda. Especialmente a aquellas personas que quieren iniciarse en ella. Volvemos a retomar una sesión. En estas sesiones de 15 minutos paso a paso, el acariciador permanece completamente vestido, usa un globo y usa guantes. Mientras que, por otro lado, la otra persona se desnuda por debajo de la cintura.
Una sesión de meditación orgásmica incluye a su pareja tocando su clítoris durante 15 minutos. El tamaño del clítoris no es el mismo para todos. Entonces, el golpe y la presión variarían de uno a otro. Algunas personas pueden tener un clítoris grande y el cuadrante superior izquierdo no está en el mismo lugar para todos. Puedes practicarlo desde una vez a la semana hasta varias veces al día.
Mientras practicas esta meditación, tienes que despejar el espacio. Si es posible, has de mantener tus dispositivos electrónicos alejados. El lubricante es una parte importante de este proceso. No debe haber prisa y seguir la respiración de los demás. Esta meditación es un proceso de calma. Asegúrate que el proceso no sea forzado. Está bien si no tiene éxito en los intentos iniciales, puedes intentarlo de nuevo. Depende del día, la hora y tu cuerpo. No dudes en experimentarlo, ya que te dará claridad sobre muchas cosas.
Entonces, ¿cuáles son los objetivos de la meditación orgásmica? La meditación orgásmica es poderosa y brinda una oportunidad para el crecimiento personal. Es un viaje de descubrimiento donde no existe la presión para alcanzar el clímax. Hay muchos tipos de orgasmos, pero la mayoría de nosotros solo prestamos atención al clímax. Esta técnica se centra en las sensaciones del cuerpo. Cualquier persona con vulva puede realizarla sola.
Esta práctica establece un objetivo para la sensualidad, lo que le permite concentrarse en cómo quiere sentirse en su propio cuerpo. La caricia no garantiza el objetivo del orgasmo. Por lo tanto, ayuda a establecer una conexión mental más profunda y ayuda a eliminar el estrés. Es una forma de escuchar tu cuerpo y desarrollar una relación íntima contigo mismo.