Cerramos el capítulo de la hipnosis erótica completando la util información que ya hemos dado en las anteriores entradas. Una pregunta muy frecuence respecto a este asunto es si todas las personas se vuelven sugestionables en hipnosis erótica. En realidad, la mente subconsciente es un poco más complicada que todo eso. Todo el mundo puede hipnotizarse y es sugestionable. La clave es hasta qué punto. No hay dos personas que experimenten la hipnosis erótica por igual y la hipnosis es una actividad muy íntima. El tema es dejar que el hipnotizador entre en un territorio delicado … la mente. La confianza y la simpatía son muy importantes. Aunque puede ser divertido sugerir la eliminación de todo control mientras está hipnotizado, en realidad el sujeto tiene control total sobre las sugerencias que aceptará y las que no son aceptables.
Hay que conocer los límites y mantenerse dentro de ellos. Una sugerencia inaceptable puede sacar a su sujeto inmediatamente del trance que tanto ha trabajado para inducirlo. La entrega de la mente en la hipnosis es una experiencia extremadamente excitante tanto para el sujeto como para el hipnotizador y el intercambio de poder puede ser embriagador. Estás sacando a tu sujeto de un estado mental limitado consciente de vigilia y eliminando sus límites, inhibiciones, abriendo un mundo internamente que se puede explorar más a fondo.
Es posible que tengas un compañero de juegos al que le encante que se lo lleven y lo hipnoticen profundamente. Siempre se puede usar la hipnosis erótica para llevar a su sujeto a una fantasía, o usar su sugestión para promover sus actividades ya pervertidas, como aumentar su sensibilidad al juego de impacto. Piensa en cómo la hipnosis podría mejorar cualquier fantasía de tu pareja usándola como una forma de control mental .
Ya tienes las herramientas necesarias para practicar la hipnosis erótica. Ya estás lleno de un alto nivel de confianza para dominar a los demás. La hipnosis no es complicada de aprender. Solo se necesita algo de tiempo y práctica. Sin duda, se trata de algo que resulta especialmente enriquecedor. Además, puede llegar a ser muy divertido.