La soledad y el orgasmo no están reñidos. En absoluto. La sexualidad consiste en disfrutar de la capacidad de respuesta de nuestro propio cuerpo. También a través de la masturbación. La capacidad de nuestra mente para responder a escenarios eróticos, tanto reales como imaginarios, hace que investiguemos las respuestas de nuestro cuerpo. Usar las manos para masajear el órgano sexual excitado, nos permite disfrutar del placer de la excitación y el orgasmo cuando disfrutamos de la soledad. Los seres humanos han usado sus manos para la masturbación desde tiempos inmemoriales.
Independientemente del género, la actividad sexual que tiene como objetivo lograr el orgasmo implica movimientos rítmicos continuos de todo el cuerpo enfocados en la pelvis. La masturbación, tanto para hombres como para mujeres, simula el rol masculino en las relaciones sexuales. Los hombres y las mujeres tensan los músculos de las nalgas de manera similar para presionar el órgano sexual desde el interior del cuerpo. Ambos sexos también pueden señalar con los dedos de los pies. Los hombres, a veces, se ponen de puntillas. Estos reflejos subconscientes, aún en la soledad, son el resultado de un instinto de empuje.
El orgasmo es una respuesta del cerebro. Nuestras mentes responden a los estímulos eróticos independientemente del estado de nuestra relación y la disponibilidad de una pareja. Una característica básica de la capacidad de respuesta es que una persona puede alcanzar el orgasmo por sí misma. Los hombres y las mujeres usan sus dedos para masajear el flujo sanguíneo en los cuerpos cavernosos dentro del pene y el órgano interno del clítoris.
La función de la actividad sexual por sí sola es el placer del individuo. La masturbación masculina es mucho más común que la femenina porque los hombres se excitan fácil y regularmente. Esta excitación constante provoca una acumulación de frustración sexual que a muchos hombres les gusta liberar a través de la masturbación. Una mujer no se excita hormonalmente, por estímulos visuales del cuerpo de un amante o anticipando la actividad sexual. Entonces una mujer no tiene la misma necesidad de masturbarse. Ella no experimenta el deseo sexual reprimido como lo hacen los hombres jóvenes.
Para los hombres, la masturbación suele ser un mal sustituto de la actividad sexual con un amante. Pero las mujeres solo llegan al orgasmo mediante la masturbación. La masturbación cumple claramente funciones bastante diferentes para hombres y mujeres. Para una mujer receptiva, el orgasmo es un simple placer, pero no es esencial para la sexualidad femenina.
Los adultos se masturban a largo plazo porque pueden generar fantasías que conducen al orgasmo de manera confiable. La incidencia y frecuencia de la masturbación está relacionada con nuestra capacidad de respuesta y con la creatividad de nuestra imaginación. Cuanto más creativos e inventivos seamos al imaginar escenarios, es más probable que disfrutemos de una actividad solitaria que se basa en nuestra imaginación.