Tal vez esa sea la razón. El sexo entre hombres es exactamente eso: no se permiten chicas. No se desean mujeres. El sexo gay es para personas con pene y no hay tetas rebotantes ni vaginas escupiendo chorros en ningún lado.
Hay una cierta seguridad intrínseca en el calor de las escenas de sexo entre hombres. Sin ninguna duda, el componente voyeurista está muy presente en este tipo de atracción. De hecho, en la mayoría de los casos, simplemente podrían disfrutar de la vista de dos hombres hermosos disfrutando del cuerpo del otro, sin mujeres involucradas activamente. Puede que ahí esté el secreto.
Es evidente que resulta imposible tratar de objetivar toda una sexualidad en este pequeño espacio. Tratar de ponerlo etiquetas a cada conducta sexual sería realmente inabarcable. Lo que sí es cierto es que, de la misma manera que a muchos hombres les excita tremendamente el sexo entre dos mujeres, existe un buen número de mujeres que se sienten muy excitadas cuando disfrutan de un encuentro sexual entre dos hombres.
Las motivaciones de cada una de estas mujeres que se sienten atraidas sexualmente por una escena de sexo gay entre dos o más hombres pueden ser muy diferentes en cada una de ellas.