Algunas enfermedades de transmisión sexual (parte 3)

Las enfermedades de transmisión sexual ha sido el asunto que nos han ocpupado en nuestras dos últimas entradas. Dado el interés generado entre neustros lectores, hemos decidido traer a este espacio una nueva entrega. Es innegable que el problema de salud pública que estamos viviendo nos ha recordado, en general a todos, la necesidad de protegernos permanentemente sobre las amenazas que nos acechan. Aunque, como en el caso que nos ocupa, se trata de una amenaza microscópica. A nivel sexual, esta amezana está presente en todo momento. La posibilidad de contagio de una enfermedad de transmisión sexual si no guardamos las medidas de protección adecuada es alta. La información siempre minimiza los riesgos. No cabe duda.

La donovanosis también se conoce como granuloma inguinal. Se trata de una rara enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Klebsiella granulomatis. Suele encontrarse con mayor frecuencia en regiones subtropicales y tropicales que incluyen, rara vez, el centro y el norte de Australia. Esta infección es, sin duda, un factor de riesgo para la transmisión del VIH. Eso la hace, si cabe, aún más peligrosa.Algunos de los síntomas son inflamación crónica y cicatrización de los genitales. El granuloma inguinal generalmente causa un bulto rojo indoloro en o cerca de los genitales. Este bulto tienen agrandarse lentamente y luego se descompone para formar una llaga. Se trata, de forma habitual, con antibióticos.


La treponematosis endémica es, en realidad, un grupo de infecciones bacterianas crónicas causadas por treponemas: T pallidum pallidum (sífilis), Treponema pallidum pertenue (pian), Treponema pallidum endemicum (sífilis bejel o endémica) y Treponema carateum (pinta). La infección por sífilis venérea es una de las infecciones de transmisión sexual; que presentan mayor capacidad de propagarse por contacto sexual. Los síntomas pueden incluir úlceras, fiebre y erupción cutánea. La erupción no picará. El primer signo es una llaga indolora en el lugar donde la infección ingresó al cuerpo. Si la infección no se trata, puede pasar a una fase secundaria. Sin embargo, a pesar de esto, es mejor obtener un tratamiento breve pero relevante de antibióticos, ya que los síntomas generalmente no desaparecen por sí solos.

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