La pandemia y la convivencia no se llevan muy bien. Sobre todo si, como consecuencia de la primera, la segunda pasa a ser completamente intensiva. Y es que, bajo el confinamiento que vive la sociedad española desde el pasado 15 de marzo estamos obligados a un titánico esfuerzo por parte de todos. Especialmente para aquellas parejas que están obligadas a convivir las 24 horas del día, a veces, en espacios especialmente reducidos.
Las pautas de convivencia en una situación de esta embergadura, en realidad, no son nada complejas. Se trata de de seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para practicar sexo con nuestra pareja hemos de seguir, de forma rigurosa, unas medidas de higiene básicas. Cosa que, antes de la aparición del coronavirus, también debíamos llevar a cabo.
Sabemos que el Covid-19 se transmita por la saliva. Esto nos obliga a extremar las precauciones al respecto. Los besos transmitirían el virus, sin ninguna duda. Por eso, quizás sea un momento adecuado para realizar prácticas eróticas no tan genitalizadas. Los masajes por todo el cuerpo pueden ser una opción. La convivencia en pareja, por supuesto, también pasa por extremar las precauciones cuando estamos hablando de la salud.
Sobre las tensiones que puede generar la convivencia durante estas semanas, estamos ante una situación complicada porque no estamos acostumbrados. El caracter de nuestra socidad, sin duda, está basado en la interacción, así como en la participación en el entorno social. No cabe duda que, en este contexto, el confinamiento preventivo nos obliga a reorganizar las rutinas diarias. Y esta reorganización puede ser causa de conflictos.
Una buena solución a este probema pasa por la elaboración de nuevas rutinas de convivencia. La distribución de un tiempo reservado para cada uno es imprescindible. También reapartir las tareas domésticas y, en el caso de parejas con niños, la organización de sus cuidados.
Siguiento estas instrucciones para la convivencia es bastante probable que se minimicen los daños que este confinamiento puede causar a nivel de pareja. Incluso, en muchos casos, puede tratarse de una ocasión perfecta para reforzar lazos. Todo pasa por adaptarnos de forma colectiva una situación tan complicada como la actual.