Experimentar hormigueos y calambres en le sexo es algo que, en ocasiones sucede. Hay personas que, en determinadas circunstancias, pierden la sensibilidad en las manos en pleno encuentro sexual. Los mareso o los hormigueos en los pies también se dan con relativa frecuencia. Si alguna vez has experimentado una situación así, lo primero que has de saber es que se trata de algo que sucede con mayor asiduidad de lo que se reconoce.
Generalmente, cuando una persona experimenta alguna de estas sensaciones en el transcurso del acto sexual, suele hacerlo en la fase de meseta, os recordamos que es la fase más próxima al orgasmo, o directamente, durante el propio orgasmo. La sensación del mareo, frecuentemente, se debe a una vasoconstricción periférica. Esta se da, de forma esespecial, cuando el nivel de excitación es máximo y provoca que el cerebro reciba menor cantidad de sangre. Como consecuencia de esto es por lo que sufrimos el mareo.
En el orgasmo o, incluso, en los momentos previos a él, es frecuente que se produzca una significativa aceleración del pulso cardiaco. La sangre pasa a circular con mayor velocidad y los vasos sanguíneos comienzan a hincarse, presionando, de esta manera, los nervios. Esta suele ser la causa que desencadena el hormigueo o el agarrotamiento en manos y pies.
Durantel el sexo oral y durante la masturbación resulta más frecuente que se den estas situaciones. Ya sea en una felación o en un cunnilngus, la persona receptora de la práctica se suele encontrar en una posiciíon relajada. Además, sus movimientos son mínimos. Así, resulta más sencillo que la sangre se acumule y comience a presionar los nervios. En la masturbación ocurre algo parecido.
Lo habitual es que estas sensaciones permanezcan por un breve espacio de tiempo. Si no se produjeran solamente durante el sexo, sería necesario consultar ante un especialista médico. El objetivo de la consulta sería descartar posibles problemas de otro tipo. Una opción para evitar la aparición de estas sensaciones puede ser mantener en movimiento manos y pies durante la actividad sexual. También podemos cambiar frecuentemente de postura, si así se desea.