El humming consiste básicamente, en emitir sonidos guturales mientras se realiza sexo oral. Puede llevarse a cabo tanto en la felación como en el cunnilingus. Se trata de enviar vibraciones a los genitales de la pareja a través de esta técnica para estimular a los encargados de la recepción del placer. Se trata, simplemente, de la aplicación práctica de aquella ley física que dice que las ondas sonoras son capces de propagarse más rápidamente en un medio sólido.
Aunque sea una cuestión no demasiado compleja, practicar el humming correctamente es algo que requiere una técnica. Consiste, básicamente, en hacer vibrar el aparato fonador imitando, por ejemplo, al mugido de una vaca. Algo similar a los sonidos guturales que se emiten en los ejercicios de meditación que utilizan algunas técnias de yoga. Se trata pues, de sacar el máximo partido a las propias cuerdas vocales.
Por si fuera poco, además del placer que hace experimentar la vibración, el aliento jega una baza importante. Como sale caliente del cuerpo y se enfría por la temperatura exterior, produce un cambio de temperatura que resulta muy estimulante. El glande y el clítoris, sin duda, son las zonas de la anatomía humana ma´s adecuadas para llevar a cabo el humming.