El sexólogo se ha convertido en un profesional muy demandado en nuestra sociedad. Nuestro modelo de vida, sin duda, ha ayudado a que así sea. Cuando hablamos de un sexólogo, o de una sexóloga, por supuesto, lo estamos haciedno de un profesional que es capaz de estudiar la sexualidad humana para, a través de ese estudio, tener la capacidad para informar, orientar, asesorar e intervenir ante la aprición de problemas relacionadas con la sexualidad tanto a nivel individual como de pareja. Ahí es nada.
Pero no todo el campo de actuación del sexólogo tienen relación con la actividad clínica. También existe un amplio espectro de actuación relacionado con la investigación de los diferentes aspectos que engloba la sexología. Sin olvidar, por supuesto, la importante función de divulgación que pueden llegar a realizar. De heco, esta última cuestión resulta fundamental.
A veces nos preguntamos cuál es formación que debe realizar una persona para acabar convirtiendose en sexólogo o sexóloga. Bien, en España, con frecuencia se trata de personas que cuentan con un grado relacionado con la sanidad, como la medicina, enfermería o psicología, y que, continúan su formación con un máster de postgrado en sexología. Sin embargo, tambie´ne s posible que personas con formación relacionada con la educación, como psicopedagogos, o con el trabajo social, acceden a este máster de postgrado.