La doble penetración es una práctica que, cada vez, está más extendida. Se trata, como su nombre evidencia, de una práctica sexual donde se producen dos penetraciones a la vez. En realidad, ese es el único requisito a tener en cuenta. A partir de ahí, es la imaginación de los participantes la que debe hacer el resto. Así, pues, la cantidad de variaciones con las que cuenta la doble penetración son muchas.
Una de las posibilidades que ofrece la dobel penetración es la que podemos denominar como clásica. Se trata de un grupo formado por dos hombres que penetran a una mujer. Cuando hablamos de esta práctica, habitualmente, es la primera que se nos viene a la cabeza. Sin embargo no es la única.
La doble penetración mencionada en el párrafo anterior ofrece varias posibilidades. En este caso, vagina, ano y boca pueden ser penetradas por los dos penes participantes en el encuentro. Estas penetraciones pueden realizarse en dos de las cabidades dejando a una de ellas libre. También, por supuesto, pueden realizarse ambas penetraciones en una única cabidad, dejando dos de ellas libres. Con estas premisas podemos formar las combinaciones que nos parezcan oportunas.
Sin embargo, no son estas las únicas variaciones. En lugar de con dos penes de carne y hueso es preciso que una mujer cuente con un pene real y otro de juguete. Efectivamente, la introducción, nunca mejor dicho, de un dildo o de un vibrador en este tipo de juego puede hacer que solo sea necesaria la presencia de un varón. En cuanto a combinaciones para penetrar las cabidades con ambos penes pueden realizarse las mismas que en el caso anterior.
De la misma manera que sustituímos a uno de los varones por un consolador o un dildo, podemos hacerlo con los dos. En ese caso participaría una mujer con la ayuda de dos juguetes eróticos. Es una buena solución cuando se pretende poner en práctica una doble penetración y por las circunstancias que fueren no se cuenta con la disponibilidad suficiente.
La última variante que se nos ocurre es que la doble penetración no se realice con una mujer sino con otro hombre. En ese caso, basta con sustituir a la mujer en cuestión por otro hombre en cualquiera de los supuestos anteriores.