El sexo es una parte muy importante de una relación sana, pero también es algo de lo que puede resultar difícil hablar con tu pareja. Hay muchas razones por las que puede ser así: puede que tengas miedo de que te juzguen tus amigos o tu familia y puede que tengas miedo de lo que pueda pasar si sacas el tema del sexo en una discusión.
Pero la verdad es que hablar de sexo con tu pareja no es sólo tener conversaciones significativas: También se trata de aprender a afrontar los desacuerdos sin que el otro se estrese o se frustre. ¿Cómo empezar a hablar de sexo con tu pareja?
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- Pregúntales qué les gusta y qué no.
- Pregúnteles qué piensan del sexo y cómo afecta a su relación.
- Pregúnteles si están satisfechos con su vida sexual.
- Pregúnteles si hay algo que puedan hacer para mejorar su relación sexual, como besarse o tocarse de formas diferentes (por ejemplo, utilizando las manos en lugar de los dedos).
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¿Hasta qué punto os enfadáis después de una pelea? ¿Cuánto tiempo guardas rencor? ¿Cómo expresas tu ira? ¿Cómo te calmas después de una pelea? ¿Con qué frecuencia te enfadas? ¿Cuál es el motivo de tu enfado? ¿Cuál es la mejor manera de controlar la ira?
El perdón es importante para una relación sana, pero no siempre es fácil. A veces podemos enfadarnos con nuestra pareja y querer seguir enfadados para siempre. Pero perdonar no es olvidar lo que pasó; es liberarse del resentimiento para poder avanzar juntos en paz.
¿Cómo perdonar? En primer lugar, piensa en lo que te haría sentir más cómodo al perdonar a tu pareja, ya sea algo específico (como una disculpa) o simplemente la aceptación general de que es una persona individual que comete errores como todo el mundo a veces».
Si tienes pareja, la confianza es una parte importante de cualquier relación. Confiar en tu pareja significa creer que no te mentirá ni te engañará. Aunque haya hecho algo parecido en el pasado. O aunque no lo haya hecho. También significa confiar en que no quiere hacer daño a nadie, que no hará cosas como robar dinero a su jefe o ir a por la propiedad de otra persona sólo porque es más fácil que intentar ganársela uno mismo.