La higiene sexual es importante tanto para los hombres como para las mujeres. Ayuda a prevenir infecciones como la vaginosis bacteriana, las infecciones por hongos y otras enfermedades. Estas infecciones pueden ser embarazosas, dolorosas e incluso peligrosas para la salud. La limpieza regular de los genitales ayuda a prevenir estos problemas en primer lugar, manteniéndote libre de bacterias dañinas.
La higiene sexual es especialmente importante cuando tienes relaciones sexuales con alguien nuevo. También si has tenido relaciones sexuales recientemente (por ejemplo, en las primeras 24 horas). Esto se debe a que pueden quedar restos de esperma en tu cuerpo después de la eyaculación, por lo que es mejor que te laves bien antes de volver a tener relaciones sexuales con otra persona.
Esto dependerá de los hábitos de higiene del individuo y del tipo de genitales que tenga. Debe limpiarse los genitales al menos una vez al día, después de orinar o defecar y después de mantener relaciones sexuales. La frecuencia de la limpieza puede variar en función de factores como la frecuencia con la que se suda, si se tiene o no herpes labial, etc., por lo que siempre es bueno consultar con el médico antes de hacer cualquier cambio en la rutina.
Si nadamos con regularidad en océanos o lagos, es necesario que antes de practicar deportes acuáticos desinfectemos adecuadamente nuestras partes del cuerpo con cremas como la loción para bebés, que contiene compuestos de clorina formulados específicamente para este fin, ya que estos productos químicos matan fácilmente los gérmenes presentes en las superficies de la piel sin perjudicar la salud de nadie; por lo tanto, no debería ser necesario aplicar cremas antibióticas sobre estas zonas, ya que causan daños en lugar de protegerlas de las infecciones.
La higiene sexual es una de las cosas más importantes en la vida de una persona. Puede ayudar a prevenir infecciones y otras enfermedades, así como a mejorar tu vida sexual y tu salud en general. Así que, la próxima vez que tengas relaciones sexuales, ¡asegúrate de limpiar bien tus genitales! No olvides nunca que has de hacerlo tanto antes como después de mantenerlas, por supuesto.