La higiene es esencial para una buena salud. También es importante tener los genitales limpios y no transmitir infecciones. El cuerpo humano produce millones de bacterias cada segundo y éstas pueden causar diversas enfermedades si no se eliminan correctamente. Pero, ¿cómo saber cuándo es el momento de limpiar la vulva? ¿Con qué frecuencia debe hacerlo? ¿Y qué tipo de jabón debes utilizar? En este artículo responderemos a todas estas preguntas.
¿Qué es la higiene sexual? La sexualidad es una parte muy importante de la vida humana. Es la capacidad de mantener una actividad sexual y disfrutar de ella. Y también es una parte importante de nuestra salud, ya que afecta a lo bien que dormimos y comemos. La sexualidad también puede utilizarse como expresión de amor entre dos personas o por otros motivos, como el autoplacer (masturbación).
Los higienistas sexuales son personas que ayudan a los demás a mantener limpios sus genitales proporcionándoles información sobre lo que significa la higiene sexual; mostrándoles cómo hacer ciertas cosas correctamente; mostrándoles dónde pueden tener problemas con sus cuerpos que necesitan ser arreglados para que esos problemas no continúen en la edad adulta; ayudándoles a encontrar maneras de evitar esos mismos problemas para que no causen problemas más adelante.
El jabón antibacteriano es un ingrediente común en muchos productos de higiene femenina, pero no es necesario. De hecho, este tipo de jabón puede irritar y resecar la piel, e incluso provocar infecciones. Si decides utilizar jabones antibacterianos durante tu periodo o cuando tengas una infección, asegúrate de que la fórmula líquida no contenga alcohol ni fragancias (que resecarán tu piel).
Si no vas a utilizar ningún tipo de antiséptico en tus zonas íntimas durante estos periodos, entonces no es necesario un lavado antibacteriano. Los aceites naturales de nuestro cuerpo son suficiente protección contra las infecciones sin necesidad de añadir productos químicos o fragancias. Hay muchos otros remedios naturales que funcionan igual de bien sin causar irritación ni resecar nuestro cuerpo.
El aceite de árbol de té ha sido eficaz en el tratamiento de las infecciones urinarias porque contiene terpinen-4-ol, que ayuda a matar las bacterias; el aceite de lavanda actúa como analgésico y agente antiespasmódico; el romero ha sido utilizado por los herbolarios durante siglos como parte de sus recetas curativas, pero de nuevo no hay necesidad de estos ingredientes si no nos atraen personalmente.