La terapia sexual puede ser la solución a muchos problemas. A veces, todo lo que necesita son algunas sesiones con un terapeuta sexual para arreglar algo. Otras veces puede necesitar mucha ayuda antes de que las cosas mejoren. Por lo general, es difícil determinar cuántas sesiones se necesitan al principio. Por lo tanto, los terapeutas sexuales a menudo querrán verte al menos 2 o 3 veces, antes de poder evaluar si será una terapia a largo o corto plazo, y si creen que pueden ayudarte o no.
Mucha gente se siente nerviosa por ir a ver a un terapeuta sexual, así que si ese eres tú, ¡definitivamente no estás solo! La mayoría de los terapeutas no suelen hablar de nuestra vida sexual con los demás, especialmente con extraños. Un buen terapeuta generalmente intentará tranquilizarte. Mi experiencia es que la mayoría de las personas generalmente lo encuentran más estresante antes de las sesiones reales, y después de unos minutos, no se sienten tan incómodos o incómodas como pensaron que estarían. Recuerda, si te hacen preguntas que no te sientes cómodo respondiendo, siempre asegúrate de hacérselo saber al terapeuta.
No se trata solo de sexo. En una terapia, el terapeuta sexual generalmente trata de obtener una visión holística de tu problema. Esto significa que puede pasar gran parte de las sesiones, o incluso terapias completas, discutiendo cosas que pueden parecer irrelevantes para tu preocupación sexual. Como tus antecedentes familiares, los factores estresantes cotidianos o los problemas en el trabajo. Esto es completamente normal.
El sexo y la sexualidad son mucho más complicados de lo que a muchos de nosotros nos han hecho creer. Esto significa que casi cualquier cosa en tu vida puede afectarlo. Incluso si parece exagerado. De hecho, las emociones controlan el sexo, nuestro deseo por él y cuánto disfrutamos del sexo, por lo que es importante ver las cosas de manera integral.
Por último, pero no menos importante, siempre tienes derecho a buscar ayuda profesional para tus inquietudes o problemas sexuales. Y si no puedes encontrar un terapeuta sexual en su área, generalmente hay muchos terapeutas que ofrecen sesiones online, a través de Zoom u otros servicios de mensajería.