Las fantasías cuckold tienen una gran presencia en este tipo de relaciones. Hemos de entender esta práctica como un juego de pareja más.Con sus propias reglas, por supuesto. Pero no deja de ser un juego sexual más compartido con la pareja. De modo que si algo caracteriza este mundo son las fantasías cuckold.
Las fantasías cuckold dependen, por supues de cada pareja. En algunos matrimonios, el esposo puede incluso usar un cinturón de castidad masculino como una forma de que su esposa controle su orgasmo. Representando la fantasía de que él mismo no es capaz de controlarlo.
Parte del juego sexual de las fantasías cuckold también puede consistir en comparar el tamaño del pene y humillarlo por no tener un pene lo suficientemente grande como para que ella disfrute plenamente de la penetración.
Muchas veces se confunde el concepto de fantasías cuckold con swinging o poliamor. Pero estamos ante algo es diferente. Para la mayoría de los hombres que quieren que sus esposas se unan a ellos en sus fantasías cuckold, les quita la presión de actuar sexualmente. De hecho, la mayoría de los hombres que disfrutan del estilo de vida cuckold pueden tener algún tipo de disfunción sexual. Sienten que no pueden complacer sexualmente a sus esposas, por lo que quieren que otro hombre lo haga por ellas. También están obsesionados con el tamaño de su propio pene en comparación con otros hombres. Sienten que su pene es demasiado pequeño para complacer a su esposa, sin importar si eso es cierto o no.
Muchas veces, debido a que son inseguros con el tamaño de su pene o su rendimiento sexual, comienzan a fantasear con una relación de cuckold. Algunos hombres incluso informaron que después de haber estado en una relación anterior con una mujer que los engañó, en lugar de enfadarse, descubrieron que la idea los excitaba.
Algunos expertos podrían decir que parte de esto son sentimientos profundamente heridos convertidos en un fetiche sexual. Según esta teoría, el hombre piensa que debido a su pene pequeño o al hecho de no complacer a su pareja, ella lo engañó. Aunque cuando se les presiona más, muchos hombres admiten que ellos mismos crearon y perpetuaron la idea en la cabeza de la mujer para que ella saliera y la engañara.