Lo que pasa con los juegos previos es que a veces pueden ser más íntimos que el coito, que parece centrarse en el objetivo final del orgasmo en lugar de la conexión inmediata entre la pareja. Si bien los juegos previos pueden durar horas, las relaciones sexuales no. Aunque puede que no sea algo popular decirlo, creo que muchas personas prefieren los juegos previos al coito porque es mucho más relajado y hay menos presión sobre el rendimiento. Se trata más de la otra persona que del yo orgásmico.
Hay cuatro tipos de intimidad que deberían sonartee familiares, ya sea que funcionen con éxito en su relación actual o no. Haremos un pequeño recorrido por ellas. De esta manera profundizaremos en la importancia de los juegos previos.
La intimidad cognitiva es la siutación en la que la pareja es capaz de comunicar sus deseos, necesidades y dudas básicas de una manera abierta, honesta y cómoda. Sin temor al juicio o al rechazo. Este es un bloque de construcción fundamental para las relaciones, ya que las parejas que no pueden comunicarse sus necesidades básicas entre sí por lo general no terminan obteniendo lo que quieren. Esta circusntancia, casi siempre hace que descarrile el tren del amor.
La intimidad experiencial se produce cuando una pareja participa activamente en hacer algo que les gusta hacer juntos. Ya sea bailar, cocinar, pintar o trabajar en el jardín. Literalmente, están interactuando mental, física y emocionalmente.
La intimidad sexual puede ser una pasión que arde lentamente que incluye una gran variedad de actividades. Tales como caricias, besos, charlas eróticas y placer oral que pueden o no conducir a relaciones sexuales. La intimidad sexual también puede incluir una gama más amplia de comportamientos sexuales, como el juego anal y el juego de roles. Siempre que ambos miembros de la pareja quieran expresar su sexualidad juntos, no existe una forma correcta o incorrecta de experimentar la intimidad sexual.
La intimidad emocional se logra a través de la voluntad, la reciprocidad, la franqueza y la experiencia, todos los cuales son primordiales para establecer la confianza necesaria para vincularse con alguien a un nivel tan profundo. Para experimentar la intimidad emocional primero debes rendirte contigo mismo. Luego, el uno al otro para complementar las almas del otro. Incluso si tienes dificultades para expresar sus sentimientos, puedes trabajar para bajar tus defensas y abrir su corazón. Empieza por escuchar con empatía y comprensión, incluso cuando la discusión se convierta en límites y relaciones que rompen acuerdos.