¿Es un misterio el punto G? ¿Por qué lo es a estas alturas? ¿Por qué algunos expertos médicos dudan de su existencia? Creedme, está ahí. Y no es ningún misterio, en realidad. Es una parte de la anatomía femenina que no se enseña en las clases de educación sexual porque no tiene ningún propósito reproductivo o moral. El concepto de placer sexual saún no está muy bien visto en la escuela secundaria. Y esto sí que es un auténtico misterio.
Pero… ¿Qué es el punto G? ¿Cómo alcanzarlo? El punto G es un punto ligeramente esponjoso ubicado en la parte superior de la vagina. Aproximadamente a 2 pulgadas de la abertura. Para aquellos de vosotros que habéis intentado encontrarlo con los dedos y no habéis tenido suerte. El punto G, como muchas otras partes de los genitales y del cuerpo en general, se hincha por el torrente de sangre que sube a la parte superior del tejido cuando está excitado. Y, por supuesto, no olvides el lubricante. Incluso si se lubrica de forma natural. Un poco más siempre hará que la exploración y estimulación del punto G sean mucho más placenteras e intensas. Aquí tampoco hay misterio alguno.
¿Cómo alcanzarlo? A menos que tenga brazos, manos o dedos largos, puede ser difícil para una mujer encontrar su propio punto G. Cuando se encuentra, el truco consiste en frotarlo con las yemas de los dedos. Ese es el punto del placer. Lo creas o no, a algunas mujeres no les gusta el juego del punto G. Aplicar presión en el punto G ya sea con los dedos, un juguete sexual o un pene puede resultar incómodo. No te preocupes. Ese tipo de reacción es lo mismo que un pellizco o un cosquilleo. A algunas personas les gusta y a otras no. Ningún misterio.
Incluso si no le gusta tener los dedos o el pene presionando el punto G, es posible que sí que le guste lo que le hace un vibrador. Es una experiencia totalmente diferente. Puede tener el mismo tipo de intensidad exagerada que usar un vibrador en el clítoris o los labios mayores o menores. Se trata de la vibración y de todas esas terminaciones nerviosas sensibles que suben a la superficie del punto G cuando estás excitado. Para aprovechar al máximo su juego vibratorio del punto G, se ha de usar un vibrador de bala o un vibrador de punto G.