La crisis de la mediana edad es un término acuñado por Elliott Jaques en 1965. Describe una fase de la vida entre los 40 y los 62 años en la que los que envejecen se dan cuenta de que su vida está llegando a su fin, pero todavía tienen muchos deseos y fantasías. Una crisis sexual de la mediana edad, por otro lado, también puede ocurrir durante este período de tiempo. Esta crisis puede tomar muchas formas. Desde querer probar nuevas experiencias sexuales y experimentar hasta perder completamente el interés en el sexo.
Los hombres y las mujeres alcanzan su punto máximo sexual entre la adolescencia y los 20 años. Luego, comienza a declinar lentamente con la edad. Más tarde, alrededor de la mediana edad, las hormonas de nuestro cuerpo comienzan a cambiar. Las mujeres atraviesan la menopausia y los hombres experimentan andropausia o, posiblemente, cambios de erección. Este cambio no solo afecta directamente la vida sexual, sino que también puede afectar directamente las relaciones.
Independientemente de la edad, todos queremos tener una vida sexual saludable. Afortunadamente, los juguetes sexuales pueden agregar una nueva dimensión a su relación y ayudarlo a formar un vínculo más fuerte.
Ya sea que te sientas un poco aburrido usando los mismos movimientos en el dormitorio o simplemente quieras probar una nueva experiencia emocionante en las sábanas, los juguetes sexuales pueden ayudarte a explorar nuevos reinos y posibilidades. Pueden crear un vínculo sexual más fuerte. Puede que solo haya 64 posiciones en el Kamasutra, pero con suficiente creatividad y juguetes sexuales como guía, es posible que descubras que hay más. No hay reglas estrictas en la cama. Deja volar tu imaginación mientras te entregas a tu pareja. Recuerda, no hay mayor sentimiento que dar y recibir placer.
Ya sabemos que la masturbación es en general fantástica para nuestras mentes y cuerpos. También puede ser muy excitante ver a tu pareja masturbarse. Masturbarse con juguetes sexuales frente a su pareja no solo le quita la presión a las relaciones sexuales, sino que muestra exactamente lo que le gusta. Le enseña cómo pueden hacerlo. Los hombres son muy visuales, por lo que permitirles mirar puede ser realmente emocionante.