La frigidez es algo que no siempre somos capaces de entender. Sin embargo, desde este espacio vamos a tratar de hacer que se comprenda mejor esta circunstancia. ¿Qué hace frígida a una mujer? ¿Es el resultado del envejecimiento, la llegada de la menopausia o algo más? Sin duda, son preguntas que pueden comenzar a situarnos en el camino adecuado.
Al igual que la impotencia, la disfunción sexual o la frigidez en las mujeres, a menudo es el resultado de factores psicológicos profundamente arraigados en los miedos y fijaciones infantiles. La condición puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas mujeres no tienen impulsos sexuales por una razón u otra. Mientras que otras tienen deseos fuertes pero encuentran poca satisfacción en el acto sexual. Esto puede deberse a dolor, ansiedad o una lubricación inadecuada.
Las experiencias sexuales aterradoras durante la infancia pueden contribuir a la frigidez. La pobreza puede inculcar en una mujer el miedo a tener hijos y llevarla a su subsiguiente abstinencia sexual. Un trasfondo religioso fuerte sin darse cuenta de que el sexo es parte integral del plan divino puede cultivar una actitud indiferente hacia el sexo opuesto.
La ignorancia del acto sexual y la educación sexual inadecuada también pueden dar lugar a temores irracionales al embarazo y la maternidad. Las mujeres que entran en esta categoría a menudo consideran el sexo como un deber matrimonial desagradable. Si a una mujer se le enseña temprano en la vida que el sexo es un acto pecaminoso o vergonzoso, puede crecer con estas creencias erróneas que luego pueden conducir a la discordia marital y paralizar su desarrollo sexual.
Sin embargo, no se puede culpar por completo a la educación de una mujer, ya que hay casos en los que la frigidez también es causada por la pareja. A veces, el impulso está ahí, pero puede verse obstaculizado por otros problemas causados por el hombre. A menudo, esto se debe a problemas de comunicación. Sin duda, en muchos casos, este problema tienen solución. Al menor síntoma, lo mejor es ponerse en manos de un profesional. Sin duda, esa será la mejor ayuda para salir adelante.
