La cafeína y la salud sexual masculina no se llevan demasiado bien. En la mayoría del mundo occidental, al menos, el hábito de consumir de forma regular y frecuente productos como el café está a la orden del día. Por si esto fuera poco, algunos refrescos, como todos sabemos, también presentan alto contenido en cafeína. De modo que el consumo de esta sustancia está totalmente generalizado.
Sin embargo, en lo que no muchos han reparado es en la relación negativa que el consumo de la cafeína guarda con la salud sexual. Especialmente, con la de los varones. Es innegable que una buena taza de café nos da energía para comenzar o continuar con un duro día. El efecto de la cafeína en este sentido es innegable. También, aunque en menor medida, sucede, por ejemplo, con los refrescos de cola con altos contenidos de este estimulante.
Sin embargo, no reparemos habitualmente en los efectos negativos que el consumo excesivo de cafeína puede conllevar. Y sería una buena idea que cambiásemos esta manera de ver las cosas. Ls bebidas con cafeína contraen los vasos sanguíneos. Esta situación provoca un aumento de la presión arterial. En el caso de una persona totalmente sana y sin ninguna otra patología, el efecto es momentaneo. Sin embargo, en las personas que han desarrollado tolerancia a esta sustancia por su consumo excesivo y continuado puede que ni siquiera se percaten de ello.
La cafeína tambié pueden estimular el sistema nervioso central. Cuando esto sucede, se provoca un aumento repentino de la energía. Con un uso excesivo, los que consumen cafeína en exceso pueden experimentar otro tipo de molestias como malestar gastrointestinal, pérdida o, incluso, interrupción del sueño y ansiedad.
Todos estos problemas están asociados a la disfunción eréctil y otro tipo de daños como la eyaculación precoz. En estas circunstancias, evidentemente, resulta muy complicado alcanzar un nivel de desempeño sexual medianamente satisfactorio.
Por si todo esto fuera poco, la costricción de los vasos sanguíneos que provoca el consumo excesivo de cafeína puede limitar de forma significativa el envío de sangre al pene. Por lo tanto, consumir cafeína en exceso puede conllevar problemas sexuales importantes.