La excitación femenina es algo sobre lo que no se conoce mucho. Los fenómenos sexuales tienden a ser impactantes y ajenos hasta que descubrimos que los disfrutamos. De manera similar, una vez que experimentamos la excitación, vemos los aspectos positivos del erotismo. Cualquiera que se oponga al erotismo no comprende la naturaleza de la excitación.
Existe la creencia de que todos necesitamos sexo. Pero las mujeres no experimentan ni impulso sexual ni la frustración sexual asociada de la misma manera que un hombre. Los hombres se excitan con pensamientos o discusiones sexuales. Una vez que un hombre se excita, puede sufrir una frustración significativa si no se dispone de relaciones sexuales. Esto explica por qué muchos escritores de ficción erótica son mujeres. La excitación femenina es como una piscina profunda dentro del subconsciente de una mujer en la que puede sumergirse de vez en cuando.
Como mujer madura, encuentro que mientras se estimula la anatomía correcta, el orgasmo ocurre de manera predecible. Pero si estoy apuntando al orgasmo, necesito bloquear el mundo físico para alcanzar concentración en las sensaciones dentro de mi cuerpo y al lograr excitación mental.
Durante el sexo, las mujeres necesitan tiempo para que la mente sintonice las sensaciones de ser estimulada. Durante la masturbación han de dedicar un tiempo considerable a pensar en una fantasía que las ponga en marcha. A veces tienen que rendirse antes de que eso suceda.
Antes de contemplar el orgasmo necesitan sentir alguna sensación genital en respuesta a pensar en un escenario erótico. Sienten una sensación de excitación. Tal vez un aumento de la frecuencia cardíaca o de la respiración. Cuando estimulan el clítoris pueden sentir una ligera sensación de hormigueo. Mentalmente son capaces de encontrar aspectos de escenarios sexuales intrínsecamente eróticos y atractivos.
Una mujer tiene que abrirse camino hacia el orgasmo en cada etapa con una concentración estudiada. En ningún momento es inevitable el orgasmo, excepto una vez que ya está sucediendo. Rara vez tienen sueños sexuales, pero si los tienen son escenarios románticos basados en la perspectiva del coito vaginal. Curiosamente, es raro que sueñen con sus fantasías de masturbación ni con su propia relación sexual.