Echar un polvo rapidito es una muy buena opción para practicarlo de forma ocasional. Muchos hombres sienten la presión de aguantar mucho tiempo en la cama. Si bien las parejas pueden disfrutar ocasionalmente de largas sesiones sensuales, a veces los hombres tienen expectativas poco realistas de sí mismos. Por un lado, el hombre promedio termina en 3 a 7 minutos de embestidas continuas. Hay formas de alargar el tiempo de duración. Sin duda, vale la pena aprender estas técnicas para mejorar la salud y el disfrute sexual.
A veces, sin embargo, el énfasis en la duración del tiempo puede ocultar el hecho de que un rapidito ocasional puede ser muy agradable para ambos. Un hombre puede estar perdiendo oportunidades para juegos calientes y rápidos si apuesta su virilidad o destreza sexual en la duración. Una escapada febrilmente rápida aquí y allá puede agregar emoción a la vida sexual de una pareja, por lo que no se deben descartar los rápidos.
Cuando se trata de cualquier tema relacionado con el sexo, es importante que ambos miembros de la pareja estén a por la labor. Por lo tanto, cuando uno de los miembros de la pareja tiene tiempo limitado, el otro debe estar al tanto de esto y determinar si está preparado para un rapidito.
Menos tiempo para el sexo significa menos tiempo para los juegos previos. Eso significa que una pareja puede necesitar aplicar lubricante. A algunas mujeres puede que no les guste la idea de jugar muy poco antes del sexo, en cuyo caso se requerirá más tiempo para hacer un rapidito. Mantén esto en mente. Sin embargo, si estás dispuesta a jugar con productos asistidos, un hombre debe asegurarse de tenerlos a mano.
La mayoría de las parejas heterosexuales notarán que las mujeres suelen tardar más en alcanzar el clímax que los hombres. Esto podría significar que un rapidito no resulta en un orgasmo para ella. Algunas mujeres están de acuerdo con eso, mientras que otras quieren terminar cada vez. Ambos son cargos perfectamente legítimos.
Si a una mujer no le importa, está bien. Si lo hace, es mejor que los ambos miembros de la pareja hablen de los rapiditos fuera del momento. Una mujer puede contentarse con terminar por su cuenta después de que un hombre se va, tal vez más si le envía un correo electrónico o un mensaje de texto humeante cuando termina de describir su clímax.