Primero vino la bisexualidad femenina. COmo en muchas otras cosas, las mujeres nos llevan ventaja. Ellas fueron las primeras en no tener complejos en mostrar al mundo esta opción sexual. La bisexualidad masculina ha sido más difícil de sacar del armario. Los hombres bisexuales se han enfrentado a la desconfianza de las mujeres heterosexuales. Además, han sido acusados en los círculos homosexuales de ser demasiado aficionados a sus privilegios heterosexuales como para simplemente declararse homosexuales.
Pero la hora de la bisexualidad masculina parece haber llegado por fin. El investigador sexual de la Universidad Northwestern, Michael Bailey, y sus compañeros de trabajo finalmente confirmaron la existencia de la bisexualidad masculina en un laboratorio de investigación en 2011, lo que produjo un suspiro colectivo de alivio de los bisexuales en todas partes.
Un estudio anterior realizado por el equipo de Bailey en 2005 concluyó que la mayoría de los hombres bisexuales que se identificaban a sí mismos tenían medidas de laboratorio de excitación similares a las de los hombres homosexuales. Pero el estudio de finales de 2011 tuvo una selección de temas más estricta. Para ser participante, no solo tenía que haber tenido relaciones sexuales con al menos dos hombres y dos mujeres, sino que también tenía que haber tenido relaciones románticas con un hombre y una mujer.
Pero si hay algo realmente grande en todo este asunto es, sin duda, el planteamiento erróneo que siempre nos hemos hecho. Para muchas personas, la pregunta es: «¿por qué algunas personas son homosexuales?». Sin embargo, quizás sea menos interesante que: «¿por qué la mayoría de la gente es heterosexual?» Al margen de cuál de los dos planteamientos nos puede parecer más adecuado para llegar a conocer realmente nuestra actual sociedad, lo cierto es que la bisexualidad es un hecho que, afortunadamente, es cada vez más visible. Sin inguna duda.
Es posible que estemos viendo el comienzo de una nueva era en la investigación sexual, una que desafiará las categorías sexuales que han existido desde siempre. No cabe duda de que debemos permanecer atentos. Y lo haremos. Los nuevos tiempos traerán nuevas investigaciones sobre las la sexualidad de nuestra sociedad. No cabe duda que estas nuevas investigaciones incluirán opciones que antes no habían sido tenidas en cuenta.