Estar enamorado puede ser algo genial cuando es correcto. Pero terriblemente difícil cuando las cosas van mal. Si lo has sentido alguna vez, sabes lo loco que estás cuando te has enamorado. El cerebro no funciona en su modo normal, y tu corazón tampoco.
Tus maravillosas y brillantes emociones son lo único que cuenta: otros sentimientos, elecciones y prioridades, olvídate de ellas. No duermes, pierdes peso. Puede poner en juego todo lo demás en tu vida, ponerlo al revés, mentir, engañar y dejar que las personas que confían en ti se depriman, solo para estar con tu amado. Él o ella está en su mente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y tú no puede concentrarte en otras cosas.
Y, por supuesto, tiene que ser así, porque solo sabes que la persona que amas es algo especial, una persona verdaderamente fantástica que es buena y excelente en todo momento.
Todo lo que ves son las increíbles cualidades de esta persona, y ste olvidas cualquier cuestión menos halagadora. Es posible que tus amigos y parientes no estén de acuerdo contigo en esto, pero no te importa. Estás convencido de que a medida que conozcan a tu amado o amada, te entenderán.
Y el objeto de tus emociones, esta mujer u hombre único, es el primero que te vio como la persona que realmente eres, una persona verdaderamente fantástica que es buena y genial en todo. Si el amor es mutuo, se vuelve aún más fuerte.
Permitirte ser el único para alguien tan maravilloso como tu amado también te eleva. Sientes que también eres un gran ser humano, que puedes hacer y lograr mucho más que antes. Es una segunda oportunidad, y tu ser querido te hará crecer, desarrollarte y vivir una vida nueva y diferente. Mejor y más satisfactoria que nunca.
¿Quizás todo esto te hace más vulnerable a enamorarte cuando alcanzas los 40 años? ¿La edad en que descubres que estás parado en la mitad de la vida y comienzas a preguntarte si no hay nada más que esperar que la rutina diaria habitual?
Si sucede algo que te aleja de su amado o amada, te frustras profundamente. Y si tienes el presentimiento de que las emociones de tu otro elegido se están enfriando, o si aparece un rival en la escena, simplemente no hay mayor drama en el mundo. Cosas de estar locamente enamorado.
