El sexo anal es algo que muchos desean practicar pero que no todos se atreven. De hecho es uno de los mayores tabúes que aún continúan teniendo cierta vigencia en el mundo del sexo. El miedo al dolor, sin duda, es uno de los que más se repiten. Lo cierto es que, como en cualquier otra actividad de la vida, es necesario contar con un aprendizaje previo. No hemos de olvidar que adentrarnos en una experiencia que no conocemos sin al información adecuada nos puede suponer algunos problemas. Además, una mala experiencia en las primeras incursiones en el sexoa anal nos puede suponer que repudiemos una práctica que, con la formación adecuada, puede ser tremendamente satisfactoria.
El sexo anal ha sido referido muchas veces en la cultura popular como una especie de Santo Grial para el sexo de chicas demasiado atrevidas. Si hizo anal hará cualquier cosa. En realidad, solo son prejuicios. Sorprendentemente, el sexo anal no se trata solo del placer masculino. Lamentablemente, las actitudes hacia las mujeres a las que les gusta el sexo anal han influido en las opiniones de muchas mujeres sobre este particular.
Alcaremos una cosa. No tiene por qué gustarte hacer sexo anal. Está bien si realmente no lo haces. Si ni siquiera quieres considerar intentarlo, está bien. No juzgaremos a nadie . Siempre y cuando seas un adulto feliz, libre y sexualmente liberado que conozca su propia mente y sea capaz de tomar decisiones responsables y educadas sobre su vida sexual, todo está bien.
Independientemente de cómo se identifique con respecto al género, hay tres formas principales para iniciarse en el placer anal. No estamos hablando de sexualidades aquí. Quién es tu pareja en la habitación no tiene en cuenta esto.Se trata de complacer partes de la anatomía, partes del cuerpo, no adherirse o dictar sobre las preferencias de género o sexualidad.
Con el rimming, nada entra realmente en tu ano y estira tu delicado agujero trasero, por lo que es una buena manera para comenzar. Es cuando alguien usa su lengua para estimular el ano de una pareja sexual y el área circundante, sin ninguna penetración. Cuando se realiza con una pareja de estado de salud sexual inseguro, es extremadamente recomendable usar protectores dentales y linguales para evitar contraer cualquier infección desagradable que la persona receptora pueda o no saber que tiene.
Los juguetes sexuales anales vienen en una variedad de formas y tamaños. Hay juguetes sexuales anales para novatos absolutos y hay tapones para los fetichistas de escariado anal. El área anal no produce lubricación natural como lo hace la vagina tras la excitación, por lo que realmente debed usar un buen lubricante con el juguete sexual anal para evitar molestias o algo peor.
Por último, llegamos al sexo anal como tal. Aquí es donde las cosas se ponen un poco aterradoras, pero con un poco de orientación puedes disfrutar del sexo anal cada vez sin ningún dolor y con todo el placer.