Existe el matrimonio sin sexo. Eso es así. Y luego está el matrimonio casi sin sexo. En este último, una pareja puede tener relaciones sexuales solo algunas veces al año. Si el sexo trimestral o semestral te parece suficiente, está bien. Pero la mayoría de las parejas inmenrsas en matrimonios sin sexo o casi sin sexo lo consideran un problema y desearían que las cosas fueran de otra manera.
El matrimonio sin sexo es una de las razones más comunes por las que las parejas acuden para terapia sexual. Se dice que el sexo es el 20% de un matrimonio cuando va bien, pero el 90% cuando no es así. Los sentimientos de insuficiencia son comunes. También lo son los sentimientos de vergüenza, especialmente si asumes que todas las otras parejas que conoces están teniendo una vida sexual increíble.
Pero la verdad es que el matrimonio sin sexo o casi sin sexo es muy común. Las estimaciones sitúan que el 15% de los matrimonios están englobados en este grupo. Entonces, es probable que al menos algunos de tus amigos y vecinos estén incluidos en este grupo.
¿Qué causa el matrimonio sin sexo? Como enotros casos, hay tantas historias diferentes como parejas. Pero aquí hay algunos tipos de historias que se suelen dar con mayor frecuencia dentro de este colevtivo.
Desde luego, uno de los motivos que más se repiten es el mal sexo. Si por alguna razón uno o ambos no están disfrutando del sexo que están teniendo, entonces no es sorprendente que no quieran tenerlo. Algunas parejas, simplemente, carecen de conocimientos básicos sobre cómo funcionan los sentimientos sexuales. Cualquiera de las llamadas «disfunciones sexuales» puede hacer que una pareja se sientan mal como tal.
Los malos sentimientos es otro de los motivos que se repiten con frecuencia. A veces, la razón no tiene nada que ver con el sexo. Si eres como la mayoría de las personas, lo que sientes por ti mismo como persona tiene una conexión directa con lo mucho que puedes disfrutar en la cama. A menudo el sexo es una expresión no verbal de lo que se evita o es inaccesible verbalmente, como la infelicidad matrimonial, una lucha de poder, el vacío emocional o las ansiedades o pérdidas existenciales.